Junio es mes de exámenes y Saponi no ha podido librarse. Le han suspendido. Según Carmen Heras le faltan ideas. O sea, que mucho rellenar folios, pero no dice nada de provecho. Pensaría que iba a aprobar por el peso. Y además continuista. Es decir, que se repite, cosa muy propia de los malos estudiantes. Reconoce que sabe muchas triquiñuelas. Pero asegura que no forma piña con sus compañeros de partido y corporación. Total: suspenso.

Víctor Casco es mas drástico. Muy deficiente. Porque no sólo no ha hecho nada bueno sino que lo que hace es negativo. Y lo peor es que trata mal a sus examinadores. No les permite intervenir, boicotea sus charlas...

Como era de esperar Saponi ha reclamado las notas. Y comienza como cualquier mal estudiante: es que me tienen ojeriza. Luego hace una relación de las bondades de su curso, aunque sin especificar: la ciudad se ha levantado muchísimo. Y acaba con un insulto de los que nunca se deben hacer al examinador: Si tu estuvieras en mi lugar lo harías mucho peor. Pero este fracaso no ha desanimado a nuestro alcalde. A ver si recupera. Pero como no hay exámenes de septiembre y dicen que está pasado a lo mejor le envían a hacer un módulo de petanca y dominó en un hogar de la tercera edad.