La investigación de la causa judicial que se sigue por el atropello ocurrido el 22 de octubre en la avenida de Alemania, en el que resultó herido de gravedad un anciano de 77 años que a los dos meses falleció, está practicamente concluida. Así lo indicó ayer a este diario el titular del Juzgado número 4, que considera la instrucción finalizada, pendiente tan sólo de la calificación de los hechos por las partes --qué delitos imputan y qué penas solicitan-- para con ello proceder a su traslado al Juzgado de lo Penal y que éste fije la fecha para la celebración del juicio.

Pero la defensa discrepa. El abogado del autor del atropello, el joven de 21 años José Antonio M. R., considera que las diligencias y pruebas practicadas "no son suficientes para determinar si ha existido o no imprudencia temeraria en el accidente, así como tampoco si la muerte del inicialmente lesionado ha sido consecuencia del atropello".

Es por ello, indicó el letrado Estanislao Martín, que, a través de un recurso de reforma, solicitaron al juzgado un nuevo informe forense, "para que se concrete de forma clara si la muerte del anciano la causó el accidente", así como la reconstrucción de los hechos, "para determinar si efectivamente hubo imprudencia en la conducción, hecho que tampoco creemos probado".

Pero el juzgado ha desestimado el recurso. Respecto a la reconstrucción de los hechos se considera una "prueba superflua e innecesaria, pues el atestado de la policía aporta suficientes datos objetivos", se señaló. Y en cuanto al informe forense "es claro al determinar que la muerte del anciano es de origen violento y que la causa ha sido un traumatismo cranoencefálico, algo que hay que considerar consecuencia de los fuertes golpes sufridos en el atropello".

NUEVO RECURSO Desestimado el recurso de reforma interpuesto ante el juzgado, el abogado de la defensa anunció ayer a este diario su intención de interponer ante la Audiencia Provincial un recurso de apelación, "pues consideramos que las pruebas no son concluyentes y que la fase de instrucción debe ser totalmente clarificadora para garantizar un juicio justo, algo que estimamos aportarán las diligencias que hemos solicitado y que sí consideramos relevantes".

De uno u otros resultados dependerá que a José Antonio M. R. se le impute un delito de imprudencia con resultado de lesiones, castigado con penas de 6 meses a tres años de prisión, o un delito de imprudencia con resultado de muerte, u homicidio imprudente, castigado con penas de 1 a 4 años de prisión.

"Es por ello que resulta fundamental determinar con exactitud cómo ocurrieron los hechos, pues de su resultado podría derivarse que no hubo imprudencia; así como también qué fue exactamente lo que provocó el traumatismo cranoencefálico que causó la muerte del anciano, pues es algo determinante para poder imputar, o no, un delito de homicidio imprudente".