Determinar si los golpes que recibió el vecino del Bloque C de la calle Ródano J. C. P. fueron la causa de la hemorragia intracraneal que le provocó la muerte parecía ser la clave en el juicio por asesinato contra dos exmilitares del Cimov. Para los médicos forenses que le practicaron la autopsia sí fueron los golpes la causa de su muerte, pero para los médicos que como peritos aportaron las defensas, "hay dudas razonables de que falleciera por los golpes". Era la clave y así lo ha sido.
El jurado declara a los dos acusados no cupables. Sí ve probado que "entraron con palos en la vivienda del fallecido y le golpearon, sin ánimo de causarle la muerte, pero causándole lesiones de las que no pudo defenderse". Con esta declaración, el jurado descarta el delito de asesinato, y la clave de que también queden libres de un posible homicidio imprudente, la dan cinco de los nueve miembros del jurado, al considerar que los golpes que el 9 de octubre de 2005 recibió el fallecido no fue la causa de la muerte. Por un sólo voto quedan libre de ambos delitos.
De lo que sí se les declara culpable es de un delito de allanamiento de morada, cuya pena máxima sería de cuatro años, aunque como han cumplido dos de prisión provisional, no volverían a la cárcel.
La defensa anuncia que recurrirá el veredicto del jurado porque considera que no hubo allanamiento de morada. Asimismo, tanto la acusación como la fiscalía no descartan recurrir, ya que detectan contracciones en el veredicto del jurado, aunque esperarán a la sentencia.
