Más movimiento de lo habitual hubo ayer en los pasillos del palacio de justicia. Desde primera hora de la mañana decenas de personas se congregaron en la zona más cercana a la sala de vistas del tribunal jurado, donde minutos después iba a comenzar el juicio por los ruidos de La Madrila, que ha sido siempre la zona de la movida cacereña por excelencia, a pesar de que en los últimos años haya perdido fuelle. Muchos creen que la causa está precisamente en este proceso judicial.

Era una vista histórica que lleva esperándose siete años (el caso está enquistado en los juzgados desde 2010) y que viene a juzgar un problema de la capital cacereña también histórico: los ruidos de los bares (La Madrila ha sido declarada zona saturada por la cantidad de locales de copas que acumula) que los vecinos llevan soportando más de tres décadas. Todos ellos asistieron a la primera sesión, a pesar de no poder entrar en la sala por estar llamados a declarar como testigos (su turno será a partir del 4 de octubre).

La expectación era aún mayor porque una de las imputadas es la exalcaldesa Carmen Heras, a quien el Ministerio Público y la acusación particular acusan de prevaricación medioambiental por no haber actuado para frenar esta situación. El juicio comenzó con su declaración por lo que estaban acreditados la mayoría de los medios de comunicación de la región.

Heras estuvo arropada por el PSOE en bloque. La acompañaron el secretario provincial, Miguel Ángel Morales; los actuales concejales Luis Salaya, Paco Hurtado y Andrés Licerán y los ediles que estuvieron en su mandato, Miguel López, Marcelina Elviro y Margarita González-Jubete (IU). También el alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco, el exportavoz municipal del PSOE, Vicente Valle, Leonor Martínez Pereda y Maribel Moreno. Cabe destacar que Heras dejó la militancia del PSOE en marzo del año pasado, después de ser condenada a ocho años de inhabilitación por el caso Urban Screens.

Esta mañana prestará declaración el exconcejal socialista Carlos Jurado y en los próximos días lo harán los doce hosteleros.