Un equipo de especialistas de la empresa Gótico Restauración ha iniciado los trabajos de recuperación de dos antiguas obras del patrimonio cacereño, con cinco y tres siglos de historia, mediante delicados procesos para conseguir el mayor acercamiento posible a las estructuras originales. Se trata de una curiosa capilla de sólo 2,70 metros de diámetro, completamente circular y rodeada de frescos, construida en el XVI bajo la torre del palacio de Carvajal; y en segundo lugar del retablo de la Milagrosa, situado en Santa María, realizado en 1743 por Diego Martín Durán, también autor del retablo de San Miguel (a la izquierda del altar mayor).

Los expertos comenzaron a principios de septiembre la reforma de esta obra barroca de madera, cubierta con pan de oro, situada junto a la sacristía de la concatedral. "El retablo se encuentra en muy malas condiciones, sobre todo porque a mediados del pasado siglo, y debido a que el oro estaba bastante desgastado, le dieron una capa de purpurina en el cien por cien de la superficie dorada", explica Angeles Penis, responsable del proyecto. Una especie de atentado contra el patrimonio que los expertos empezarán a tratar con una primera limpieza de la purpurina y el polvo acumulado.

De este modo, el equipo intentará rescatar todo el oro original que se conserva, un trabajo delicado debido a su fina película. ¿Pero cómo se conseguía un metal tan valioso?. Angeles Penis lo explica: "El mecenas de la obra daba cierta cantidad de monedas que el llamado batihoja se encargaba de machacar con un mazo hasta lograr las láminas". Además, se están descubriendo algunas partes más ocultas en plata, posiblemente por la falta de dinero para acabar el retablo.

REPONER EL ORO Posteriormente se realizará una segunda limpieza destinada a eliminar el humo de las velas y antiguos barnices, mientras el carpintero sujeta las piezas sueltas y repone las molduras desaparecidas. En tercer lugar se cubrirán de oro las zonas que lo han perdido aplicando una pátina y técnicas tradicionales. Finalmente, un barniz protegerá la policromía.

Los trabajos, promovidos por el Obispado de Coria-Cáceres con el patrocinio del ayuntamiento cacereño, supondrán un coste superior a los 12.000 euros y se prolongarán durante dos meses para devolver su imagen original a este retablo de cuatro columnas, ático de frontón curvilíneo y tres hornacinas, que antaño albergó la imagen de San Juan Bautista y hoy acoge en el centro a la Milagrosa.

PINTURAS MUY AFECTADAS El mismo equipo también ha comenzado los trabajos de la antigua capilla del palacio de Carvajal, muy pequeña, coqueta, en forma de cúpula y rodeada de pinturas murales al fresco del siglo XVI (tiene retoques posteriores al temple), que representan distintos pasajes de la vida de Jesús: la Anunciación, visita a Santa Ana, nacimiento, presentación ante el templo..., además de motivos ornamentales donde abundan los animales. Se cree que pertenecen a Juan Rivera.

La capilla fue restaurada por primera vez hace 15 años, cuando se introdujo una cámara de aire en la parte inferior. Sin embargo, la torre ha vuelto a reproducir sus problemas de humedad provocando la degradación de parte del mortero y la formación de sales, que han arrastrado 2 metros cuadrados de pinturas.

Una vez solucionadas las filtraciones, los expertos comenzarán por eliminar las sales y la suciedad superficial, repondrán un mortero de similares características al original y finalmente reconstruirán las pinturas mediante plantillas de los motivos ornamentales desaparecidos, con técnicas estables y reversibles (muy importante en restauración). La obra, financiada por la diputación cacereña con 5.000 euros, se prolongará un mes.