Los instructores encargados del expediente disciplinario abierto por la cofradía de la Montaña contra el hermano Fernando Paniagua, acusado de proferir presuntos insultos a miembros de la misma, han acordado su expulsión de la hermandad al considerar probados los hechos de los que se les acusa. La cofradía sostiene que el hombre insultó al mayordomo, al que llamó "sinvergüenza" y que incluso fue necesaria la intervención de agentes de la Guardia Civil.

Fuentes del caso confirmaron a este diario que el expediente se cerró definitivamente el pasado agosto y que se le dio traslado a la junta de gobierno de la cofradía. No obstante, el mayordomo, Jesús María Larrazábal, indicó ayer que aún no tiene conocimiento del mismo puesto que la resolución se ha producido en fechas vacacionales y no se estudiará hasta la primera reunión de la directiva en este nuevo curso, algo que se producirá el próximo 12 de septiembre.

Tampoco es seguro que en ese encuentro se proceda a la resolución definitiva, aunque el asunto será debatido y parece claro que la opinión de los instructores pesará sobre la decisión final.

LA POLEMICA Tal como ha venido informando este diario, los hechos se produjeron durante la procesión de bendición de campos que se celebró el pasado 1 de mayo. Al parecer, la hija de Fernando Paniagua (Nazaret Paniagua) quiso portar a la patrona y no le fue permitido, tal como recogen los estatutos de la cofradía. Este hecho parece que fue el detonante del desencuentro entre el padre de la joven y los miembros de la junta directiva.

Aunque Fernando Paniagua niega los insultos, lo cierto es que el 9 de mayo se abrió el expediente disciplinario por acuerdo unánime de la directiva cofrade y se procedió, según el artículo 27 del Reglamento de Régimen Interior, al nombramiento de tres instructores del caso, responsabilidad que recayó en los hermanos Ernesto Rosado Blanco, Sebastián Falcón Matos y Santos Benítez Floriano.

El 8 de junio Fernando Paniagua prestó declaración. El expediente ha durado tres meses y además de Paniagua han declarado 18 personas más, que han aportado testimonios por escrito coincidentes en que el hermano insultó a miembros de la directiva, según han confirmado diversas fuentes a este diario.

Los instructores del caso estiman que Fernando Paniagua protagonizó unos hechos que son objeto de "falta grave de desobediencia a los miembros de la junta directiva y de muy grave por producirse en el transcurso de una procesión".

Aunque fuentes del caso indicaron que Paniagua ha recibido todos los informes, el afectado aseguró ayer en declaraciones a EL PERIODICO que no ha llegado a sus manos la resolución definitiva de los instructores.

El hermano insistió en su inocencia y reiteró que el caso está siendo estudiado por sus abogados. Asimismo, aseguró que su hija Nazaret ha pedido amparo al Obispado y al Defensor del Pueblo y también a la Casa Real para que se reconozca su derecho, y el de todas las mujeres, a cargar con la patrona cacereña.

Precisamente y a raíz de estos hechos ha surgido en Cáceres un movimiento ciudadano que recoge firmas en apoyo a una iniciativa para que las mujeres carguen a la patrona. Ya se han obtenido más de 1.000 rúbricas y el objetivo es que la cofradía debata este asunto para que se produzca un cambio en los estatutos de la hermandad.