La ´feria de la tapa´, Extregusta en su nueva denominación, cerró ayer su segunda edición en la plaza Mayor. El dato que destacó la organización a la finalización de la feria fue el de los tiquets vendidos. Han sido 130.000, 5.000 más que el pasado año, cantidad "que no equivale a las tapas, no es extrapolable", según explicó el gerente de la Institución Ferial de Cáceres (Ifeca), Rafael Robina, ya que para las tapas de los expositores bastaba con un tiquets y para las de los restaurantes se necesitaban dos.

Robina destacó de esta edición "la proyección que la feria está teniendo fuera de la región" y el acierto de elegir la plaza Mayor como escenario para su celebración después de los inicios en el mercado de la ronda del Carmen. La próxima edición también será en la plaza, mientras que la siguiente feria será la del Libro, desde el 22 de abril al 2 de mayo en el paseo de Cánovas.

Antes, esta misma semana, está previsto que la alcaldesa, Carmen Heras, se reúna con los representantes de la asociación de propietarios del antiguo campo de aviación, en este encuentro se hablará de la ordenación del ferial, de la que depende la ubicación del futuro pabellón de ferias y exposiciones.

La asociación ya manifestó al ayuntamiento que no está de acuerdo con la propuesta de ordenación que aparecía en el pliego del concurso de ideas del pabellón para los terrenos que actualmente ocupan el recinto ferial y el hípico, área donde se proyecta el pabellón de ferias. El desacuerdo es porque en la misma zona también se coloca el nuevo centro de ocio. La asociación ha propuesto que la actividad de ocio se traslade a la zona de ampliación prevista para el ferial, al sur del actual recinto, por quedar más alejada del espacio que se reserva para la edificación de pisos, a continuación de Casa Plata.