Las dos roturas de tuberías que sufrió el colegio Extremadura durante las pasadas navidades fueron la gota que colmó el vaso. La primera de las averías, registrada en un antiguo baño, inundó la zona en la que se ubican las seis aulas de Educación Infantil. Los niños estuvieron una semana sin poder acudir a clase. Días después reventó una nueva tubería, esta vez en la primera planta del colegio, en un antiguo aseo que actualmente utilizan los profesores. En este caso afectó a los baños de Infantil y Primaria, al pasillo central del colegio que da acceso al comedor y al hall de entrada. En este caso no fue necesario suspender la actividad lectiva.

Los incidentes son consecuencia del estado en el que se encuentra el edificio, muy deteriorado debido a su antigüedad. Los padres llegaron a manifestarse para exigir una reforma urgente de las instalaciones que aún no se ha convertido en realidad.

Sí se ha solventado el problema de la red de tuberías, que se ha cambiado para evitar que se repitan más roturas. En cambio, la rehabilitación que los padres del centro llevan años demandando aún no se ha ejecutado. Está presupuestada en casi 650.000 euros y contempla la reforma de las instalaciones.

La actuación se adjudicó el pasado 14 de marzo a la empresa Construcciones Daro Royo, por 480.498 euros. El contrato se formalizó el día 29 de ese mismo mes aunque por el momento las obras no han comenzado. Según indican desde la asociación de padres ya está todo listo para que empiecen. De hecho desde la asociación de padres aseguran que se están preparando todas las dependencias del centro para el inicio de las mismas: Se han movido muebles y reorganizado aulas; incluso los padres han tenido que llevarse a casa material escolar porque no hay espacio para colocarlo durante la obra.