Los promotores de Extremúsika reiteraron ayer que no darán marcha atrás en su decisión de abandonar la capital cacereña como sede del macrofestival rockero para la próxima edición del 2009. Aunque el ayuntamiento insistió en que "mantiene la mano tendida" al certamen para que siga celebrándose en Cáceres, A Vallekas Producciones aseguró que la decisión es firme y que no existe posibilidad de retomar la situación. "Esperamos esa mano tendida para próximas ediciones, pero no para el 2009", afirmó ayer Angel Romero, cabeza visible de Extremúsika, que reiteró que el año pasado el gobierno local también les dijo lo mismo pero luego les "dejaron solos", sin atender a las mejoras que solicitaron por escrito.

Mientras tanto, y a la espera de que la próxima semana se dé a conocer la nueva sede, Romero reconoció que mantiene contactos con el Ayuntamiento de Mérida para que la capital autonómica acoja el certamen en el 2009. "Sí, para qué voy a ocultarlo, aunque aún no lo hemos cerrado ni con esa ciudad ni con otra segunda opción", que no quiso desvelar. El edil emeritense de Juventud, Roberto Olivera, afirmó ayer que Mérida acogería "encantada" la próxima edición de Extremúsika y añadió que existen "muchas posibilidades" de que así sea el próximo año. Indicó que se trata "de un festival extremeño y que "lo importante" es que se siga celebrando en Extremadura, informa Pedro Cabecera. La Asociación Cultural de Valdemorales ofreció también este municipio como otra nueva ubicación.

Por su parte, el equipo de gobierno cacereño calculó ayer que la inversión "en apoyo logístico" al festival alcanzó en la edición de este año 130.000 euros, "el doble" que en el 2007, "entre todas las concejalías que funcionaron para la organización". También insistió en que Extremúsika "es un festival organizado por una empresa privada que debe asumir sus propios riesgos a la hora de organizarlo" y añadió que, "aún así, durante la pasada edición, cuatro concejales estuvieron muy pendientes de la organización debido a las inclemencias del tiempo y constituyeron un gabinete de crisis para atender a miles de asistentes afectados". El ayuntamiento reiteró que la decisión del festival ha sido "unilateral". La promotora prefirió no valorar los datos municipales. "Una gran mentira es la suma de medias verdades", subrayó Romero, que dijo sentirse "triste" por salir de Cáceres.

MANTENER LA SEDE Sin embargo, el PP pidió ayer al gobierno local y A Vallekas que se reúnan para que el certamen siga en Cáceres. El concejal Lázaro García, que trabajó con la organización en anteriores ediciones, aseguró que sería "una gran pérdida" e instó al equipo de gobierno "a que recapacite" para no perder la sede. García afirmó que Extremúsika "le daba nombre y prestigio a la ciudad a nivel nacional e internacional" y recordó que "ha nacido en Cáceres y no se puede dejar que se vaya".

Por su parte, Felipe Vela, concejal de Foro Ciudadano y socio de gobierno del PSOE, indicó que la marcha de Extremúsika "no es una buena noticia", sin valorar las razones de los promotores. "Es una cuestión del equipo de gobierno", subrayó. Vela dijo también que Romero "se había pasado siete pueblos" al criticar que Cáceres 2016 solo hubiera aportado este año 40.000 euros al festival.