Ni Módulo Cubierto para el atletismo de alto rendimiento en Nuevo Cáceres, ni tampoco Factoría Joven en Mejostilla. La crisis sigue pasando factura a la capital cacereña y tumba dos proyectos en trámites desde el año 2006 que llegaron a estar incluso diseñados (por dos veces), presupuestados, adjudicados y hasta iniciados en el caso del pabellón de élite. Recintos de alto coste asumidos por constructoras que entraron en quiebra, y que finalmente el Gobierno de Extremadura no considera prudente llevar adelante, según han comunicado a este diario sus servicios de información.

Cáceres estaba llamada a convertirse en la capital extremeña del atletismo gracias al Módulo Cubierto, único en la región. El proyecto se ha quedado en el aire no solo para la ciudad, sino para los atletas de toda la comunidad que siguen sin una instalación donde entrenarse en los rigores del verano y el invierno. Aun así, su esfuerzo les depara grandes resultados. El módulo comenzó a gestarse en 2006 con un diseño de vanguardia obra del cacereño Justo García Rubio, premio Extremadura a la Creación y autor de proyectos referentes de la arquitectura de vanguardia.

TODO PREVISTO Según precisó la Consejería de los Jóvenes y el Deporte en 2008, la primera fase, adjudicada a DHO por 1,7 millones, comenzaría de forma inminente sobre una parcela de 5.618 metros cuadrados cedida por el ayuntamiento en Pierre de Coubertín (frente a la Comisaría), y estaría concluida en 20 meses. Incluiría el movimiento de tierras, cimentación, estructura y cubierta. En próximas fases se construirían la pista y el cerramiento con 2 millones de euros. El proyecto vendría a aportar un doble beneficio: el deportivo y el arquitectónico. Permitiría a los profesionales entrenar pruebas que no pueden realizarse a la intemperie en invierno, como 60 metros valla, 60 metros lisos, salto de altura, salto de longitud, salto con pértiga o lanzamiento de peso.

Las excavadoras iniciaron el movimiento de tierras en enero de 2009, pero pararon en primavera cuando la empresa entró en concurso de acreedores. Este hecho obligó a emprender la liquidación del contrato para reiniciar el proceso, si bien la Junta aprovechó la coyuntura con el fin de ampliar considerablemente el proyecto. Lo que en principio iba a ser un módulo simple (recta) se convertía en una pista completa (anillo) y por tanto apta para numerosas modalidades, incluidos los velocistas de fondo.

El nuevo pabellón costaría 6 millones y ocuparía un nuevo terreno de más de 11.000 metros tras el centro de salud de Nuevo Cáceres, que tendría que ceder el ayuntamiento. Muchos trámites pendientes que nunca se han consumado, pese a que llegó a firmarse un convenio con el Consejo Superior de Deportes por 1 millón de euros. Pasado un año desde las últimas informaciones, los servicios de comunicación de la Junta han manifestado que finalmente ya no existe intención de retomar la obra ni tampoco se indica que vaya a hacerse con posterioridad.

OTRO FIASCO Por su parte, la Factoría Joven se anunció hace 7 años y tendría que haberse inaugurado en 2013 según la última previsión de unas obras que nunca se iniciaron. Lo curioso es que este proyecto ha experimentado varios cambios de diseño para que al final ninguno se ejecute. La Consejería de los Jóvenes y el Deporte se comprometió en 2006 a crear cuatro recintos de este tipo en Extremadura, uno en Cáceres, concretamente en el sector 4 de Mejostilla. Tendría una pista de skate board (fue lo único que se construyó), rocódromo, observatorio astronómico y salas para informática, baile, reuniones, ensayos, pintura, graffitis, producción audiovisual, tatami y deportes.

En principio estaba previsto un solar de 2.931 metros cuadrados, pero dada la elevada demanda de los colectivos juveniles se solicitó al ayuntamiento un segundo terreno de 5.047 metros que se unió al anterior. El proyecto se rediseñó, convertido ya en uno de los más peculiares de la capital cacereña, con una estructura compleja de líneas sinuosas y estructuras móviles, también obra de Justo García Rubio.

En verano de 2008 se esperaba el inicio con una primera fase de 600.000 euros, pero las máquinas no comenzaron a trabajar hasta enero de 2009. Sin embargo, sobre la marcha se decidió cambiar completamente el diseño del edificio y hacerlo más sencillo, de 1.300 metros cuadrados en tres plantas, si bien sería el más amplio de la región y mantendría numerosas disciplinas. En 2010 salió a concurso y 22 empresas se presentaron para la construcción de la nueva factoría, adjudicada en 2011 a la ute formada por las empresas G&G y Gea 21. El importe del contrato ascendió a 1,3 millones.

En realidad los trabajos nunca comenzaron... En febrero de 2012, la constructora Gea 21 también entró en concurso de acreedores y la Junta de Extremadura inició los trámites dirigidos a suprimir el contrato y buscar soluciones. Un año después ha anunciado a este diario que el proyecto tampoco se retomará. Los cacereños, eso sí, contarán con un Centro de Creación Joven municipal en el Marco que también demora su apertura, aunque ya está casi finalizado.