Nada ni nadie estuvo tan alto en el coso cacereño durante la feria de mayo, ni Javier Conde, ni César Jiménez, ni siquiera El Juli. El gran cartel realizado por el pintor casareño Juan Carlos Terroso lucía flamante en la fachada de la Era de los Mártires con sus ocho metros de altura, incluso fue inaugurado ante la prensa. Y a los pocos meses acabó en un contenedor, tirado a la basura por "zarrio" , según la versión divulgada por el encargado de la plaza de toros cacereña. Un auténtico culebrón que ha acabado con una denuncia ante el juzgado y con un final del todo inesperado.

Juan Carlos Terroso pintó el mural durante cinco largos meses en su estudio de Torremocha, y gastó más de 60 kilos de pintura acrílica. "Fue de chinos", recuerda. Pero no es su primera obra de estas dimensiones: ya ha realizado tres trabajos similares, entre ellos uno de 104 metros cuadrados en homenaje a Espartaco, que visitó Casar para contemplarlo.

La grúa echó un cable

Llegó la feria de mayo y se acordó que el cartel colgara de lo más alto de la plaza, previa inauguración del concejal Rumbo y del torero Alviz. Y allí lució el Peri , nombre dado por el pintor al torero del mural. Pero acabó la feria, y el cartel seguía, y pasó una semana y el cartel seguía. "El autor no se preocupaba, ni caso. Al final tuvo que venir una grúa para bajarlo", explica el encargado de la Era de los Mártires, Manuel Díaz.

Por su parte, el pintor afirma que el ayuntamiento le dijo que descolgaría y guardaría el cartel. "Acudí varias veces a recogerlo, y nadie me daba razón del paradero, o me decían que estaba bajo llave, o que la plaza estaba cerrada". Juan Carlos comenzó a inquietarse porque tenía contactos con Bilbao, Sevilla y Las Ventas para exponerlo. El 2 de octubre aprovechó una becerrada, entró en la plaza y habló con el encargado. Llegó la sorpresa.

"Al escuchar mi petición, Manuel Díaz contestó que era imposible, pues como no quería zarrios , había mandado tirar el cartel al contenedor. Creí que era una broma, mis amigos le insistieron y se reafirmó". El paso siguiente fue el juzgado de guardia, donde el pintor y su abogado presentaron una denuncia por apropiación indebida, solicitando que se tramitase por vía penal.

Nada más conocer la querella, EL PERIODICO contactó ayer con el encargado, muy molesto por el asunto. "No se ha preocupado por su trabajo, sólo por figurar los días de la feria". Pero Manuel decidió que ya había llegado el momento de desvelar la verdad y echar un capote al sentido común: "Lo debería haber tirado a la basura, pero me dio fatiga. Sí, decidí mentirle unos días para hacerle sufrir, para que aprenda a ocuparse más de sus asuntos en lugar de liarnos a los demás. El cartel está en los talleres municipales de Aldea Moret. Que vaya y se lo lleve de una vez".

Juan Carlos tiene previsto acudir hoy para llevárselo de una vez, pero no retirará la denuncia hasta que compruebe su estado. "Esto es insólito, inaudito...", repetía ayer.