Una larga enfermedad acabó ayer con la vida de Manuel Domínguez Lucero, el que fuera alcalde de Cáceres con UCD desde julio de 1980 a mayo de 1983. Con 66 años, falleció a las 11.30 horas de la mañana en su domicilio en el que residía junto a su mujer.

Domínguez Lucero, abogado de profesión, ejerció durante trece años como decano del colegio de abogados de Cáceres y poseía la Cruz de San Raimundo de Peñafort por sus méritos jurídicos. La noticia ha causado una enorme consternación en la ciudad.

Ayer su compañero de profesión y amigo, el actual presidente del colegio de abogados, Carmelo Cascón, le recordaba: "Era una persona extraordinaria, con una personalidad afectuosa y juerguista. Tenía muchos amigos y le gustaba vivir el día a día", señaló Cascón, que recordó también que "fue un gran abogado, un hombre que hizo mucho por el turno de oficio". Precisamente hoy está prevista la celebración de un acto para leer el manifiesto a favor del turno de oficio, sin embargo el evento quedará reducido a diez minutos tras el fallecimiento de Manuel Domínguez Lucero.

Su salud se resintió después de que el 17 de diciembre de 1991 un cliente le asestara una puñalada en el pecho cuando se dirigía a su despacho de abogados situado en la avenida Virgen de la Montaña. El caso, una disputa entre dos vecinos por una pared medianera, estaba cerrado y ganado, pero al cliente le faltaban algunos documentos, que no terminaban de llegar. Solo dos años después vivió el fallecimiento de su única hija, Alicia Domínguez García, que tenía 18 años. Fue a causa de un accidente de tráfico al chocar la motocicleta en la que viajaba con un caballo a la altura del polígono industrial de Capellanías.

Todo ello fue deteriorando la salud de Manuel Domínguez hasta que en 1999 sufrió una parada cardiorrespiratoria en el interior de su vehículo mientras se dirigía a trabajar. Aquello supuso un punto y aparte en su vida ya que se vio obligado a dejar su profesión y comenzó a perder la memoria.

También le recordaron ayer los alcaldes de Cáceres, como Carlos Sánchez Polo: "Era una persona respetuosa y amable. Lamento mucho su muerte. En Cáceres siempre se le recordará". José María Saponi aseguró que "la muerte de Manolo es una pérdida irreparable, era una gran persona. Es una pérdida muy sentida en la ciudad". Por su parte Carmen Heras le recordó como "una persona muy querida en Cáceres, ha sido un buen abogado y un buen alcalde". Y Elena Nevado aseguró que "hoy --por ayer-- es un día triste para Cáceres por la pérdida de una persona de gran valía política, profesional y personal que trabajó siempre por esta ciudad y sus vecinos". Además, desde el ayuntamiento se ha decretado luto oficial por su fallecimiento.

El cuerpo sin vida de Manuel Domínguez Lucero estará hoy en el tanatorio San Pedro de Alcántara hasta que se celebre la misa funeral, prevista a las 12.30 horas en la iglesia de Santiago.