La iglesia Virgen de Guadalupe se quedó pequeña para acoger a los cientos de familiares y amigos que acudieron a despedir al joven operario de Conyser que falleció el martes por la noche a consecuencia de las lesiones que sufrió al caerse de un camión de recogida de basura el pasado día 23 de julio. Al funeral también asistieron el alcalde en funciones, Joaquín Rumbo, miembros de la empresa concesionaria del servicio de limpieza y compañeros de trabajo.

El joven A. H. G., de 30 años, permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Infanta Cristina de Badajoz desde el día en que ocurrió el accidente y falleció, según confirmaron fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES), a causa del traumatismo craneoencefálico severo y la hemorragia masiva que le provocó la caída.

CAIDA GRAVE El accidente, como ya público este diario, tuvo lugar el pasado 23 de julio, mientras que el joven --que realizaba una sustitución de verano en Conyser, donde ya tenía experiencia, pues había trabajado anteriormente en servicios extraordinarios como la feria-- y sus compañeros llevaban a cabo labores de retirada de basura de la calle Malpartida, en la barriada de Aldea Moret. A. H. G. viajaba en la parte trasera del camión cuando se cayó y se golpeó la cabeza contra el suelo. Las consecuencias del fatal percance se vieron agravadas porque en esos momentos el vehículo se encontraba en movimiento.

El joven fue trasladado inicialmente al hospital cacereño San Pedro de Alcántara, donde tras valorar las lesiones, los facultativos decidieron llevarlo en un helicóptero de emergencias sanitarias al Infanta Cristina. Desde el centro pacense partió el coche fúnebre que trasladó al fallecido hasta la iglesia Virgen de Guadalupe poco antes de las cinco de la tarde, hora del multitudinario funeral en el que familiares, compañeros y amigos le dieron su último adiós.