El sacerdote Severiano Rosado Dávila, párroco de la Parroquia cacereña de San José durante más de cincuenta años e hijo adoptivo de la ciudad de Cáceres en 2012, falleció ayer a la edad de 88 años. Su velatorio comenzará esta noche, a las 21.00 horas, en la iglesia donde ejerció prácticamente toda su labor pastoral, San José, de la que fue su primer párroco y en la que será enterrado hoy, a las 18.00 horas, según han apuntado a Efe desde la parroquia, tras realizarse ya los trámites y obras necesarias para realizar el enterramiento en el interior del templo.

Natural de Guijo de Galisteo (Cáceres), Severiano Rosado fue ordenado sacerdote diocesano el 6 de julio de 1952 en la localidad cacereña de Coria y actualmente se encontraba jubilado en la residencia que él mismo abrió en la avenida de las Lavanderas (La Zambomba).

Severiano Rosado fue el párroco más veterano de la ciudad. Muy reconocido entre los feligreses de la capital cacereña, el párroco trabajó para levantar el templo de San José, el colegio Nazaret (en su etapa de La Madrila), dos residencias de ancianos, el centro pastoral Las Acacias y la nueva iglesia Jesucristo Resucitado (R-66).