Dos nuevos casos de envenenamiento de perros en la ciudad. Han ocurrido en el barrio de Cabezarrubia en menos de una semana: Uno en el parque Padre Pacífico y otro en la plaza de Andalucía. Se desconoce por el momento qué les causó la muerte, aunque todo parece indicar que ingirieron matarratas en la vía pública.

La Asociación Cacereña para la Protección y la Defensa de los Animales hace un llamamiento público para que cualquier persona que observe algo extraño en los parques avise de inmediato a la policía. "Es muy difícil parar esto. Para poder denunciar a alguien hay que pillarlo y eso es complicado. Sabemos que la policía tampoco puede vigilar todos los parques", indica la presidenta de la protectora, Juana García.

Estos dos últimos casos se unen al fallecimiento de otro perro hace dos meses en Cáceres el Viejo, pero esta vez murió dentro de su propia casa. El animal se encontraba en el patio de la vivienda y alguien le dio desde fuera comida envenenada. A las horas el perro falleció. "Todo esto hace pensar que hay gente que se dedica a envenenar a los perros pero, insisto, es muy difícil identificarlo, de ahí la importancia de que la gente esté alerta", asegura Juana García a este diario. En lo que va de año han fallecido ya una decena de animales por estas mismas circunstancias.