Quiso recuperar un dinero que se había gastado, posiblemente de más, con la tarjeta de crédito y lo que ha conseguido es verse ante la Justicia y ser condenado por un delito de simulación de delito.

Para intentar que el banco le reintegrara algo más de 2.000 euros que había gastado con la tarjeta a Juan Carlos S. P., de 38 años, no se le ocurrió otra cosa que presentarse en el cuartel de la Guardia Civil y denunciar que alguien había estado sacando dinero de su tarjeta en distintas localidades como Cáceres, Trujillo La Cumbre o Salamanca. En total le habrían extraído 2.034,75 euros entre los meses de marzo y agosto, indicaría en la denuncia que interpuso ante la Guardia Civil el 9 de octubre del 2008.

La policía judicial comenzó a investigar, pero pronto empezó a sospechar que podía tratarse de una denuncia falsa al no ser lo denunciando "un modus operandi habitual en este tipo de delitos". No era creible porque la sustracción de dinero se había hecho en localidades próximas al lugar de residencia del denunciante, porque la tarjeta supuestamente clonada se había utilizado en un espacio de tiempo largo y porque las cantidades de dinero sacadas de los cajeros no eran muy grandes.

El denunciante, al darse cuenta de que la policía sospechaba, intentó que parar la investigación. Para ello presentó una carta supuestamente redactada por el banco en la que se le informaba de que se le iban a reembolsar los 2.000 euros porque el error se había aclarado.

Pero no lo consiguió. Los agentes continuaron su investigación y comprobaron, como también ha declarado probado la Audiencia Provincial, que Juan Carlos S. P. fingió los hechos de la denuncia a fin de conseguir que el banco le reintegrase el dinero que él decía había sido sustraido por personas no autorizadas. Por ello, la Audiencia declara probado que simuló un delito que no había cometido, y le condena al pago de una multa de 1.098 euros, o el arresto sustitutorio correspondiente en caso de impago.