Hay hogares llenos de bebés, de adolescentes, de jóvenes... No son cosa del pasado, los hay ahora y los hay aquí. Solo en la capital cacereña se contabilizan 106 familias numerosas de categoría especial, es decir, con 5 o más hijos (se incluyen las de 4 con renta menor a 33.000 € anuales). Son las auténticas familias XXL, que no se sienten protagonistas de ninguna proeza ni nada semejante. Aseguran que su vida es «normal como la de otros» y que «solo es cuestión de organizarse un poco». A los chicos no les falta nada básico, si acaso algún capricho, «y tampoco les viene mal no tener todo», dicen.

En un país que marca los peores datos de nacimientos desde 1941, la tercera tasa de natalidad más baja de la UE (8,4 nacidos por cada 1.000 habitantes) y que está a la cola del continente en tasa de fertilidad (1,3 hijos por mujer), estas familias ya son el máximo ejemplo del «sí se puede». Es verdad que tienen momentos de estrés (¿quién no?), que ir al cine un sábado supone más de 60 euros y que el material escolar cuesta cientos, pero también es verdad que cada domingo se convierte en una fiesta, que siempre hay un hermano para charlar o jugar, que la compañía se escribe con mayúscula y que no hay mes sin cumpleaños.

Son además las familias que más esfuerzo realizan por el futuro equilibrio demográfico del país, pero España les otorga muy pocas ayudas en comparación con el entorno europeo. De hecho, se han asociado para hacerse visibles. En la capital cacereña, donde hay 1.102 hogares con 3 ó 4 hijos, y 106 de categoría especial, funciona desde 2007 la Asociación de Familias Numerosas, vinculada a la federación nacional. Patricia Cordero, técnica del colectivo y madre de 7 hijos, analiza su situación.

«Nos dedicamos a la defensa y protección de estas familias, a velar por sus derechos, a mejorar su calidad de vida, y a tratar de obtener respaldo tanto público como privado. Cada vez tenemos más implicación y estamos logrando avanzar. Tratamos de hacernos la vida un poco más fácil», explica.

El 90% de las familias numerosas de Cáceres tienen 3 hijos. Las de categoría especial son sobre todo de 5 hijos. En Cáceres las hay con 6, 7 y hasta 8 descendientes. Todo un hito en la época del hedonismo de culto y del ‘yo lo valgo’. «Las familias numerosas no podemos ir al cine todos juntos con normalidad, no tenemos prendas de marca, la ropa va pasando de un hermano a otro, pero nos encanta la vida que existe en casa, el follón que hay, es muy estresante, como un campo de batalla. No nos lo planteamos, son nuestros hijos», explica Patricia.

EL BUS, PROHIBITIVO / El problema es que España no es país para familias numerosas... «Para nada. Apenas tenemos bonificaciones, pese a lo mucho que aportamos a una sociedad que tiene la pirámide poblacional invertida. Es curioso que no haya políticas familiares para solucionarlo», subraya la técnica. Existe una Ley 40/2003 de Protección a las Familias Numerosas, pero no se cumple. Por ejemplo, en Cáceres están luchando por lograr un descuento en el bus urbano. Por fin se llevará una propuesta a la mesa del transporte para que los hogares de categoría especial puedan subir gratis, y el resto pagando un 50%. «Ahora es un gasto prohibitivo. Solo con dos hijos que tengan que ir al instituto y moverse, el bus ya supone 60 € mensuales. ¿Cómo vamos a usar el transporte público?», inquiere Patricia.

De hecho, el IBI es la única tasa reducida para familias numerosas (130 € para categoría general y 230 € para categoría especial). Lo agradecen, pero necesitan más. Por ejemplo, llevan tres años solicitando un bono o descuento en las piscinas municipales, porque refrescarse les sale a precio de oro.

Tampoco hay reducción en el agua, los combustibles, los medicamentos o la alimentación. Las eléctricas sí dan una bonificación del 25% pero obligan a tener una potencia máxima contratada, que en viviendas tan habitadas no siempre resulta efectiva. Además, estas familias precisan un descuento en el impuesto de matriculación porque adquieren coches amplios que tributan más alto. También proponen que entre las VPO se diseñen algunas orientadas a casos como los suyos.

Asimismo, desde la asociación consideran que las ayudas por hijo a cargo deberían ser universales. «Hoy día, para que una familia numerosa reciba estos respaldos debe estar en situación límite, de exclusión social, y aun así solo le dan 24,5 euros al mes por hijo».

Sí es cierto que el colectivo ha conseguido acuerdos en Cáceres con empresas privadas de productos deportivos, alimentación o parafarmacia, empresas que sí entienden que son las familias que más gastan, que menos pueden ahorrar y sobre todo que más futuro aportan a la sociedad.