THtace unos días me pasé por el ayuntamiento. "Buenas. ¿La concejalía de fastos, fanfarrias, pompas y ditirambos?" En la planta noble, el despacho oval. "Es que llevamos quince días sin ningún acontecimiento digno de menc..." Se indignó tanto el edil de la cosa que no me dejó terminar la frase. "¿ Pero en qué ciudad vive usted? ¿Es que no se ha enterado de que ayer tuvimos la inauguración de la puerta trasera de la sede de la asociación de propietarios de patos viudos?" Y luego dicen que en Cáceres no hay sociedad civil organizada. "Claro, así pasa lo que pasa. Nosotros venga a programar actividades lúdicas y ustedes venga a ignorarlas y no darles el relieve que merecen". Bueno, es que uno pensaba que con la crisis recortarían en estas cosas. "Por eso precisamente. Tenemos el deber de organizar actividades para que la gente se olvide de la crisis. Y no me entretenga que tengo mucho trabajo. Mire" Cogió la calculadora. "Diez días de procesiones a repartir entre veinticinco concejales, a seis ediles por procesión, son..." Siguió con las fiestas. "El mercado medieval, San Jorge, la bajada de la Virgen, la novena, la subida, ¡el Womad!, que se me olvidaba el Womad, las ferias,... Le veo consultando la Wikipedia. "Es que tenemos dos semanas sin ningún acontecimiento de relieve y estoy buscando alguna efemérides". Le sugiero el trigésimo sexto aniversario de la balsa de agua que se forma en la acera de mi casa. "No es mala idea. Así comprobarán como conservamos el tipismo de la ciudad". ¿Y la inauguración de la baldosa traicionera un millón que tantas piernas ha mojado con las últimas lluvias? "Eso es inevitable" Pues las calzadas romanas siguen ahí tras muchos siglos. Y sin cemento. "Como nuestras baldosas, sin cemento. Tenga este montón de folletos" ¿Me puede dar un sobre?" "Oiga, eso del sobre no irá con segundas".