La inversión en obra pública ha caído en picado los últimos tres años. La Federación de Empresarios de la Construcción (Fecons) denuncia que en 2012 se invirtió en infraestructuras diez veces menos que en el 2009 y las previsiones para este año es que esa cifra continúe a la baja.

En concreto, según los datos que maneja el colectivo cacereño, en el 2009 se licitaron trabajos en la provincia por valor de 669,769 millones de euros mientras que el pasado año esa inversión se quedó en los 68,4 millones de euros. El descenso comenzó a notarse ya en 2010, cuando se invirtió la mitad que en el año anterior, llegando solo a los 358,24 millones de euros.

Creen que la situación ha llegado a "niveles de los años 70" y exigen a la administración "un plan de inversiones bien seleccionadas en proyectos de infraestructuras, con criterios de eficiencia, así como nuevas políticas de vivienda y ayudas a la rehabilitación" porque, según las palabras del secretario de Fecons, Joaquín Sánchez, "sale rentable invertir en construcción, la construcción depende de la licitación pública y ya no hay margen de ningún tipo", asegura.

2,5 EMPLEOS INDIRECTOS El secretario del colectivo justifica sus peticiones en un informe en el que especifica que por cada nuevo trabajador que emplee el sector se generan 2,5 empleos indirectos y por cada desempleado que se genere, también provoca 2,5 desempleados indirectos.

En el documento subraya además que la construcción tiene un "enorme impacto macroeconómico"; en concreto, según los datos aportados por Fecons, por cada incremento de la inversión pública del 1% del Producto Interior Bruto (PIB), aumentará el producto regional un 0,32% durante el primer trienio, acumulándose un efecto del 0,87% del PIB en cinco años. Y añade que la inversión en obra pública "se autofinancia a corto plazo en un 50%" por la recaudación fiscal y el ahorro de prestaciones sociales.

El colectivo critica, además, que "gran parte" de las licitaciones de los últimos años "se hayan adjudicado mediante invitación o adjudicación directa a empresas no radicadas en Extremadura". El secretario, Joaquín Sánchez, señaló que la reparación de los daños por el temporal, cifrada en 2,5 millones de euros, ha sido concedida a Tragsa, o las grandes obras ejecutadas en la Universidad de Extremadura, a Dragados.

MALOS DATOS La falta de inversión pública y la caída en el sector ha supuesto, según los datos de Fecons, la destrucción de 650 empresas de construcción en la provincia en los últimos cuatro años (en 2012 Cáceres contaba con 1.750 negocios): "Van a caer todas las empresas porque ya no hay margen", especifica el secretario, Joaquín Sánchez. Además de la pérdida de casi 5.000 empleos directos entre 2009 y 2012. El impacto de la situación se refleja también en el sector de derivados del cemento, que ha pasado de 39 empresas y 376 trabajadores en 2009 a 20 empresas y 220 empleados en el 2012.

Según los datos de desempleo del mes de abril uno de cada cinco parados pertenece a la construcción, sin embargo, el sector ha experimentado una reducción de cien empleados desde principios de año: "Este dato no refleja la realidad porque los desempleados procedentes de la construcción se incrementan continuamente, lo que ocurre es que muchos de los parados de larga duración lo que hacen es buscar empleo en otros sectores", explica la federación de empresarios.