La Federación de Empresas de la Construcción (Fecons) insistió ayer en calificar la subida de tarifas del vertedero municipal en Cáceres de "ilegal y unilateral", a pesar de la opinión en contra de los responsables municipales.

La Fecons lamentó que el equipo de Gobierno local no asuma su responsabilidad en el asunto, e instó de nuevo a sus asociados a que no paguen más de lo que --según el colectivo-- marca la ley, que son 38 céntimos de euro por tonelada de escombros, según un comunicado remitido a este diario por el colectivo.

La Fecons reconoció en el comunicado que era conocedora de las pretensiones de la empresa concesionaria desde hace meses, aunque aseguró que no ha firmado ningún acuerdo al respecto, sino que únicamente existía una propuesta municipal. "Lo que nunca podíamos imaginar es que se quisiera imponer una subida enorme, puesto todo ello es contrario al derecho vigente", afirma en la nota.

MEDIDAS DE PRESION También recordó, que la federación advirtió en enero al ayuntamiento de los problemas que existían con el vertedero. Así, indicó que el servicio debe seguir prestándose al público en general por la tarifa vigente hasta que se modifique por ley, y se mostró convencida de que en lugar de instar a sus asociados a no pagar más de lo establecido "teníamos que haber recomendado otras medidas de mayor peso".

En este sentido, recordó que cuando se abrió el vertedero, también se cobraron tarifas sin publicarse las ordenanzas y, aunque se reclamó la devolución de las cantidades cobradas "ilegalmente", todavía esperan las empresas el reintegro del dinero.

LA REUNION La presidenta de la asociación, Pilar Acosta, salió al paso de las críticas municipales por la ausencia de Fecons en la reunión que se programó el jueves en el ayuntamiento para discutir este tema y la justificó en "problemas de agenda". "Estábamos en Madrid. Deberían habernos convocado antes, no cuando estalla la polémica, y no pueden esperar que suspendamos nuestros asuntos", declaró ayer a este diario.

Por último, el comunicado de la representantes de las constructoras asegura que en este asunto se ha intentado "echar una mano al ayuntamiento" y que han recibido la respuesta de la crítica.