No hay manera. El Carnaval cacereño llena el auditorio pero la gente acude sin disfraz, ofrece más de 12.000 euros en premios y algunos quedan desiertos, programa un nuevo Lunes Medieval y es difícil encontrar a alguien caracterizado pese al volumen del público. La Federación de Agrupaciones del Carnaval Cacereño realizó ayer un balance provisional de la edición 2005: "Los cacereños tampoco han respondido este año. Los actos se han llenado, pero se veían pocos disfraces", lamentó ayer la presidenta, María Luisa Iglesias.

Lástima, porque según los grupos ha sido uno de los carnavales "mejor organizados". Por ello no pierden la esperanza y ya programan nuevos incentivos de cara a la próxima edición. "Vamos a trabajar durante todo el año para captar la atención de los pueblos del entorno y dar más vida al Carnaval cacereño, especialmente al desfile, que esta vez ha tenido mayor brillantez. Badajoz y Navalmoral también se nutren de los municipios de su zona", señaló la presidenta.

Además, durante una próxima reunión con el edil de Festejos, Lázaro García, la federación le pedirá que continúe con su apuesta de potenciar el Carnaval medieval, con mayores posibilidades de éxito al ser más cercano a Cáceres, y que traslade la fiesta del sábado noche a la plaza Mayor, en lugar de celebrarla en el coso taurino. "Los carnavales deben ser abiertos a todos, más callejeros", indica Iglesias.

MAS TALLERES DE COSTURA Por otra parte, la federación pedirá talleres de creación de disfraces en más barriadas, "ya que la experiencia de Moctezuma ha sido bastante positiva", explica José Manuel Buitrago, vocal del colectivo, que también lamenta la apatía ciudadana: "Me parece un poco triste, porque este año ha mejorado la vistosidad de los grupos y la coordinación ha sido bastante positiva. Los cacereños miran y miran, pero no se implican", dijo ayer, agradeciendo la labor del ayuntamiento y de los que se animan a salir a la calle vestidos con cualquier disfraz.

Finalmente, hay una reflexión en la que todos coinciden: el mayor éxito corresponde a la Fiesta del Febrero, que triunfa año tras año, "quizás porque la gente la siente más propia", afirman.