--Siempre habló de abstenerse, ¿por qué cambia y anuncia ahora que votará a favor?

--Lo hago porque entiendo que, en la medida de lo posible, se debe sacar adelante el plan, y porque planteo tres cuestiones que justifican el cambio de posición y que me alejan de cualquier sospecha de interés urbanístico. Con mis puntualizaciones sobre ordenanzas y convenios incorporo al plan un valor añadido importante y se asegura la transparencia si no se introducen modificaciones en el plan general antes de su aprobación inicial.

--¿Qué plusvalías debe recibir la ciudad por los incrementos de la edificabilidad en la parcela de Las Carmelitas y en el solar del antiguo matadero?

--Deben ser las que resulten de la aplicación de un porcentaje razonable sobre esa diferencia de revalorización que se produce. Eso son normas, e incluso podían pedirse informes del interventor para que determine la participación del ayuntamiento en esa revalorización.

--¿Por qué solicita que sea el documento que se presentó en mayo el que se apruebe inicialmente?, ¿es que hay otro?, ¿teme que haya variaciones?

--Creo, y esto sólo me lo dice la intuición, que si hay un periodo tan largo, desde mayo hasta ahora, puede haber algún tipo de variación previa, que incluso puede ser necesaria. No sé si se van a hacer variaciones o no, pero sí es verdad que del análisis del plan se deducen cuestiones que probablemente deberían haber sido suceptibles de ser tratadas de otra forma. Si eso se hace llegar al gobierno local, éste puede considerar que eso es razonable, pero que eso se haga durante las alegaciones y no antes.

--¿Su decisión de votar a favor se puede interpretar como un acercamiento al gobierno por su parte?, ¿significa que puede apoyar otras cuestiones importantes como el presupuesto?

--Yo dije en un principio que me abstenía. Pero cambio porque pido una serie de cuestiones necesarias para la ciudad, y se me dice que el gobierno está en ello, y eso ya justifica que yo apruebe el plan porque la ciudad no se puede parar. El tema de los presupuestos no tiene nada que ver. Mi actitud será la misma, hablaremos de lo que quiera el alcalde, pero todo el mundo sabe lo que pienso de los presupuestos. Yo he notado al alcalde más cordial, me da la impresión de que hay un momento en el que hizo suyas las palabras de otros, y él, en su fuero interno, no puede pensar así de mí. Sabe que mi voluntad es la de colaborar.

--Cuando sale del gobierno local habló de oscurantismo, de un plan hecho sin contar con el gobierno y con el anterior concejal de Urbanismo como único interlocutor, y a pesar de esto ahora dice que votará a favor.

--Si me abstengo sin más, cabe la duda de que el plan siga adelante. Ese oscurantismo del que hablo, desde que se inicia el plan hasta que se presenta en mayo, ya no lo puedo evitar, pero el oscurantismo que pudiera haber desde mayo hasta la aprobación inicial no va a haberlo porque estoy pidiendo que no haya ninguna variación del plan. Luego, los defectos de los que adolece el plan, como las infraestructuras, se van a corregir. Y tercero, las dos o tres operaciones conflictivas no van a entrar si no hay un convenio. Ahora no tengo ninguna razón para oponerme al plan que no pudieran ser personales, pero yo no tengo intereses urbanísticos y por lo tanto no tengo necesidad de oponerse si se contempla lo que he planteado. Desde que esto se pone sobre la mesa hasta ahora ya estoy contando lo que hay. Lo que se haga de ahora en adelante en las alegaciones ya será público. Lo único que he pretendido es mejorar el plan. El proceso producido en año y medio es suficientemente fuerte como para justificar mi abstención, pero no adopto actitudes de cerrazón a ultranza. Sigo creyendo que no es el plan que yo hubiera hecho. Pero no tiene sentido que cierre mi apoyo, pues creo que con mis propuestas se dan valores importantes al plan.