El alcalde, José María Saponi, abrió el miércoles, en una reunión que mantuvo con los concejales responsables de áreas, el curso político del 2005. Uno de los asuntos que se tenían que resolver con la vuelta de Saponi a su puesto era el futuro de Felipe Vela en el equipo de gobierno local. Vela, una de las incorporaciones como independiente al gobierno tras las últimas elecciones para que con su experiencia profesional ayudase a mejorar la economía del consistorio, anunció hace un mes su intención de dejar su puesto en la Concejalía de Economía y Hacienda y no ocultó entonces que una de las causas eran las trabas con las que se había encontrado dentro del propio gobierno para desarrollar sus propuestas.

--¿Seguirá como concejal de Economía y Hacienda?

--Mis ideas se van abriendo paso progresivamente. Voy a continuar. Ahora José María necesita del apoyo de todos nosotros para agotar la legislatura. Seguiré desempeñando mi cargo en la concejalía con lealtad al alcalde, al grupo popular y a los ciudadanos que han depositado en mí su confianza.

--¿Cuál será su función dentro del gobierno local en los dos años que quedan de legislatura?, ¿le está desilusionando su participación en política?

--Mi intención es seguir en el área de Economía. En cuanto a la segunda cuestión, no he tenido tiempo de desilusionarme. Llevo año y medio trabajando en un proyecto económico, técnico. Pero ahora, en una segunda etapa, quisiera implicarme más en la política local. En este sentido, lealtad e independencia pondrán mi voto al servicio de quienes me lo otorgaron, los ciudadanos, cuestiones como la peatonalización, la financiación, el urbanismo e incluso la cultura requieren, en mi opinión, un mayor debate en aras a conseguir la modernización de la ciudad.

--¿Qué ha cambiado en este mes para que decida seguir como concejal de Economía?

--Cambian dos cosas. La primera es que en los presupuestos se introducen medidas complementarias que permiten conseguir, quizás con un poco más de tiempo y a más largo plazo, los objetivos marcados. Es decir, no es un presupuesto sin contenido, no ha sido el frenazo en seco con el que me encontré en un momento determinado. Por eso digo que mis ideas se van abriendo paso. Este presupuesto tiene elementos para que quizás, aunque no en el nivel de exigencia que me marque, podamos conseguir lo que busco, y eso es fundamental, sino no hubiera seguido. Y la segunda es mi posicionamiento personal, cuando haces un trabajo técnico los árboles no te dejan ver el bosque, pero ese trabajo está hecho y ahora dispongo de más tiempo. Se ha dicho de mí que soy una persona que venía del sector privado, y sigo en ese sector, pero tengo criterios políticos y ahora quiero participar más en la política.

--¿Hasta dónde pretende llegar el Felipe Vela político?

--Ahora esa pregunta no es fácil de contestar, quizás en un periodo de cinco o seis meses, y siempre dependiendo de la evolución de mi despacho profesional, podría dar una respuesta un poco más ambiciosa. Quizás se llegará hasta donde haya que llegar.

--El 28 de diciembre se aprobó inicialmente el segundo presupuesto con usted como edil de Economía, ¿es el documento adecuado para responder a las necesidades de la ciudad?

--En principio no era exactamente el presupuesto que yo quería, pero a base de reuniones, trabajo y lucha se ha conseguido un presupuesto que será adecuado para atender las necesidades de la ciudad, aunque más que por la previsión de ingresos y gastos lo será por las normas complementarias que se introducen.

--¿De qué normas habla?

--Fundamentalmente lo que se ha incorporado es un plan de financiación a medio plazo, que permita conseguir un superávit que a su vez se destine a amortizar deuda. Ahora vencen operaciones de tesorería (créditos a corto plazo) que, de alguna forma, no se van a renovar, a lo mejor habrá que hacerlo un poco más adelante, pero ya no tenemos ese calendario tan apretado. También mejora porque cuando haya algún tipo de modificación presupuestaria se pueda atender con la propia financiación de los remanentes del presupuesto.

--¿Se cumplirá el principio de disciplina presupuestaria que considera necesaria para que el presupuesto sea efectivo?

--Una de las razones por las que sigo es porque hay un compromiso serio por parte del gobierno local para cumplir con la disciplina presupuestaria. Cuando se hace un presupuesto todos los concejales deben saber que esa es la capacidad de gasto que tienen. Es cierto que puede haber modificaciones, que van con una norma que es utilizar los remanentes. Todo esto que estoy diciendo es imprescindible porque en un presupuesto, que ya va muy ajustado, cualquier desviación importante que el concejal de Economía no conozca previamente puede dar al traste con un plan, que en este caso, al ser plurianual, afecta a cinco años.

--La oposición ha denunciado que el consistorio está en bancarrota, ¿cuál es la situación económica del ayuntamiento?

--Cuando llegue al ayuntamiento lo que había era una situación que podemos decir que era desordenada. Lo que uno hace es fijar unos sistemas para ver si esto funciona. La oposición no puede decir que se está en bancarrota cuando se ha pagado a todos los proveedores hasta el año 2003, y antes ya hemos pagado las subvenciones. Cuando se está en bancarrota, no se paga. Además, el fondo de maniobra creado con el presupuesto nos permitirá no renovar operaciones de tesorería que vencen.

--Pero el endeudamiento en operaciones bancarias es alto.

--Ese nivel es porque el presupuesto es en ingresos corrientes cautivo, cubre gastos fijos y elementales, y para ir a grandes inversiones el camino es endeudarse o enajenar, pero eso es en todos los ayuntamientos. El endeudamiento no significa que se esté en bancarrota, ya que se está amortizando. Esta legislatura no se han concertado operaciones a largo plazo, mientras que el endeudamiento a corto va a bajar ahora.