Y llegó el gran día. Cáceres encendió su feria, los más de 260.000 puntos de luz con los que cuenta el recinto, y dio el pistoletazo de salida a una semana de alegría, baile y entusiasmo que se aderezarán con conciertos, espectáculos para todos los públicos y muchas otras actividades. Lo hizo en el pórtico principal, donde la alcaldesa, Elena Nevado, pulsó el botón que lo iluminó y que dio paso a los tradicionales fuegos artificiales.

El pórtico principal consta de 14.000 puntos de luz, mientras que el secundario, de hilos luminosos, cuenta con 16.000 bombillas. Y no son los únicos datos que asombran, ya que el recinto se ilumina con otros 260.000 puntos repartidos en 60 arcos decorativos. La empresa Henry, que se encarga de este aspecto, ha incorporado tecnología Led en todos los adornos luminosos del ferial, que tendrán una potencia de 16,37 kilowatios (kw). Además, en la zona de atracciones se ha instalado una galería de alumbrado decorativo que cuenta con otros 78.000 puntos de led y 4.81 kw.

Aunque si esperado era el encendido, no lo eran menos los fuegos artificiales. Al cierre de esta edición, se esperaba un espectáculo, a cargo de la Pirotecnia Virgen de Belén, que sería disparado de forma eléctrica para darle así una mayor sincronización y vistosidad. Tras el anuncio de la fiesta que, como estaba previsto, consistiría en 3 potentísimos truenos de titanio y otros 20 en intervalos de dos segundos, según explica la empresa, iba a tener lugar el resto de la exhibición cuya duración iba a ser de unos veinte minutos.