La Ferias de San Fernando ya son historia. La edición del 2005 cerró ayer con la ausencia de incidentes de relevancia y récord de público. La compañía inesperada de la lluvia no deslució la última jornada dedicada a los niños en el ferial. La tromba de agua que descargó sobre la capital cacereña poco después de las cinco de la tarde no evitó que los padres acudieran al recinto ferial, donde las atracciones infantiles costaron a mitad de precio.

A pesar del agua, la satisfacción municipal era ayer palpable. El concejal de Festejos, Lázaro García, aseguró, tras la clausura de la XXIII Muestra Regional de Artesanía y la XXI Agroalimentaria de Productos Extremeños en el paseo de Cánovas, que las ferias habían reunido desde el pasado miércoles en torno a 400.000 personas, "el récord de las últimas ediciones". El edil destacó también la ausencia de incidentes de importancia a pesar de la "afluencia masiva" de visitantes, no sólo al ferial sino también a otras actividades paralelas en la ciudad. "Merece la pena luchar cuando los ciudadanos responden así", subrayó.

En este sentido, García valoró la asistencia registrada en el ferial como "impresionante" e hizo hincapié "en que las incidencias han sido mínimas" que, dijo, "hay que agradecer a los ciudadanos por el gran comportamiento cívico que han tenido".

LABOR ENCOMIABLE En esta misma dirección apuntó el concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, quien defendió la calidad de la edición de este año "en la que el público se ha divertido, sin que hayamos tenido que lamentar incidentes de importancia, tan sólo algunas peleas sin consecuencias graves". Parra valoró "la dedicación y la eficacia" de los agentes de la policía local desplegados en el recinto y anunció que pedirá en la próxima reunión de la Junta Local de Gobierno el reconocimiento público del alcalde por su trabajo de vigilancia y regulación del tráfico en los accesos. "Han funcionado bien y el mejor ejemplo son los tres minutos que se tardaba en entrar desde el hotel Pasarón al ferial", subrayó sobre la principal entrada.

En cuanto a la renovación de la imagen de las casetas, Lázaro García afirmó que el ayuntamiento potenciará de nuevo el próximo año su apuesta por la parte antigua como referente. Sin embargo, criticó que algunos caseteros no hayan cuidado esta condición exigida por el consistorio en sus fachadas. "Hay gente que ha respondido perfectamente y otros que lo han hecho menos. Hay que inculcar a toda la gente que, si queremos una gran feria, tienen que colaborar. Apostamos por una feria mejor de la que tenemos", subrayó, al tiempo que lanzó un aviso: "O la gente sintoniza y colabora con las ferias, o tomaremos medidas. Lo que está claro es que, si todos vamos en la misma dirección, haremos una feria más rentable y exitosa".

En este sentido, el responsable municipal de Festejos añadió que el objetivo para el 2006 es que aumente el número de casetas que luzcan el logotipo de la capitalidad cultural e imágenes de la ciudad monumental. Sobre el transporte público, dijo que los autobuses "han funcionado correctamente" y que no ha recibido quejas. También felicitó a la policía y Cruz Roja por su trabajo y afirmó que "sin ellos no podríamos tener la feria". El concejal de Festejos no quiso precisar si podría plantearse un aumento de las casetas y anunció que se tomará un período de "reflexión" para decidir si habrá modificaciones el próximo año.

Por otro lado, hoy está previsto que comiencen los trabajos de limpieza en profundidad del ferial tras el desmontaje de las atracciones y las casetas. Un espectáculo de fuegos artificiales puso, pasadas las once de anoche, el broche final a la edición del 2005 de las ferias, marcadas por las altas temperaturas y la satisfacción generalizada.