El ferial apagó anoche sus 200.000 bombillas. Las fiestas de San Fernando 2006 se despidieron con un balance nada despreciable de público --400.000 visitantes repartidos en seis días, según los datos del ayuntamiento-- y algo menos positivo en el volumen de negocio para caseteros y feriantes, que detectan un ligero descenso de ganancias, según valoraciones hechas por algunos de ellos a este diario.

El concejal de Festejos, Lázaro García Amado, que clausuró por la mañana la feria de artesanía y agroalimentaria de Cánovas, destacó el comportamiento "cívico" que, en general, se había demostrado durante los seis días de feria, que sólo han registrado incidentes aislados.

Igualmente consideró que se había logrado el objetivo municipal de organizar "una feria para todos los públicos" e incluso llevarla a las personas que no podían acudir al ferial, en referencia a los actos programados en algunos hogares de pensionistas. "En la calle se califica la feria de Cáceres como la mejor de Extremadura, y eso se ha notado en que este año ha venido mucha gente de la provincia de Badajoz", valoró. También resaltó el auge experimentado por la fiesta de día. "El recinto tiene gente a todas horas".

DIVERSION DE SALDO El día de ayer estuvo dedicado a los niños y se notó en la multitud que concentró el ferial. El descuento del 50% en el precio de las atracciones infantiles atrajo a cientos de familias para aprovechar el último día de los cacharritos a un coste más asequible. La entrada de las atracciones ha rondado los 3 euros y ayer un viaje costaba entre 1 o 1,50 euros.

El día del niño animó las arcas de los feriantes que, aunque no cuantifican sus ganancias, muchos aseguran que el negocio "ha flojeado" respecto a otros años. "La gente viene mucho a pasear", comentaba ayer la responsable del tiovivo. "Ha habido mucho público, pero poco dinero y el día de la tormenta nos torció aún más. Ha sido bastante peor que otros años, justo para cubrir gastos. Yo pago aquí 4.800 euros", valoró Víctor Vega, de los coches de choque.

También los caseteros, algunos al menos, han visto reducir sus ingresos, en este caso por el efecto del botellón . "Se ponen a las puertas de las casetas, desde las tres de la tarde hasta la madrugada y cuando entran ya no consumen. El negocio ha bajado entre el 15 o 20%", dijo José Zamora, de 40 Principales.

200 ASISTENCIAS DE CRUZ ROJA Los únicos incidentes reseñables en estos seis días fueron la muerte de un rumano tras ser atropellado en la madrugada del sábado en el acceso a La Cañada y la denuncia por un intento de agresión sexual que presentó una joven de 19 años. Aún así, el dispositivo desplegado por Cruz Roja ha realizado estos días, sin contar ayer, 195 asistencias sanitarias por golpes, rozaduras o heridos en varias trifulcas. El lunes atendieron a 26 personas.