La Feria del Libro de Cáceres se celebrará del 28 de abril al 8 de mayo y dedicará su duodécima edición a la relación entre literatura y periodismo. La Concejalía de Cultura ya ha iniciado los trabajos para la organización del certamen, que volverá a repetir como sede el paseo de Cánovas, donde se instalarán los estands y se desarrollarán las actividades.

Aunque la programación aún no está definida, la concejala Carmina Santos avanzó a este diario que ya han mantenido contactos con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España para poder presentar la feria en su sede de Madrid. "Es la idea, pero estamos tratando de cerrar todos los detalles", dijo. La programación comenzará después del Día del Libro al coincidir el 23 de abril con el período vacacional de Semana Santa.

El departamento de Santos está barajando como primera opción que la presentación pueda tener lugar a finales de marzo con el fin de promocionarla fuera de la capital cacereña. La feria del libro estuvo dedicada el año pasado al género policíaco.

SIN EL COLECTIVO En la organización figuran la Institución Ferial de Cáceres, la diputación, el ayuntamiento, Caja de Extremadura y la Federación Empresarial Cacereña. Al igual que ocurrió el año pasado, la Asociación de Libreros por la Cultura, que creó el certamen, no tendrá participación en la organización.

Jaime Naranjo, presidente de este colectivo, aseguró que no tienen previsto solicitar su ingreso en el comité organizador y recordó que nunca se llegó a firmar el convenio con el ayuntamiento que planteaba la asociación. "No lo conseguimos por escrito", afirmó este portavoz.

Por contra, este colectivo optó por quedarse fuera el año pasado tras la aprobación del borrador del reglamento por el que debe regirse el funcionamiento del certamen. Naranjo añadió que en la actualidad agrupan al 70% de los profesionales que acuden a la feria y añadió que los actuales organizadores siguen haciéndoles llegar sus consultas, "pero uno a uno".

No obstante, el presidente de los libreros defendió el papel que puede tener la asociación como "interlocutora, aunque ahora acudan como participantes". Asimismo, añadió que este colectivo sigue activo, aunque la decisión de acudir o no depende de la decisión de cada librero.