El encendido de la portada del ferial --de nuevo una réplica del arco de la Estrella-- a cargo del alcalde de Cáceres, José María Saponi, y un espectáculo de fuegos artificiales dieron anoche el pistoletazo de salida a cinco días de juega y diversión para todos los públicos en la fiesta mayor de Cáceres. La feria de San Fernando viene marcada por el puente del lunes y el martes, que ha llevado a muchos cacereños a la playa, lo cual ha generado dudas entre los negocios del ferial por el impacto que pueda tener.

Entre los cambios de última hora, el día del niño que, inicialmente estaba previsto para el 29, según informaron fuentes del área de Festejos, se ha trasladado, a petición de los feriantes, "al 30 de mayo", fiesta local. Ese día, las atracciones costarán el 50%. El resto, el precio medio de los llamados cacharritos es de 2 euros.

Julio Naranjo, de la asociación de feriantes, confió ayer en que "la cosa funcione bien porque la de Cáceres es de las mejores ferias de Extremadura, gracias en gran parte a sus accesos", afirmó.

En cuanto a los bolsillos de los que elijan las casetas, los precios de las copas oscilan entre los 4 y los 5 euros; el de los refrescos entre los 2 y los 2,5; los tercios cuestan 3 euros; la jarra de calimocho y cerveza, 5; y la de rebujito, 8 euros. La previsión es que la mayor afluencia de público --la feria espera recibir a unas 400.000 visitas-- se registre durante el fin de semana. "Tendremos que ver qué ocurre el lunes y el martes porque mucha gente aprovecha al puente para irse a la playa", apuntó Pedro Rosado, de la caseta El Sol.

Este año se han instalado en el ferial cacereño 36 casetas, un centenar de puestos de restauración y juegos, y otras tantas de atracciones --zona en la que se unificará la música--. Además, se han habilitado de nuevo cuatro accesos al ferial -- por la N-630, por Charca Musia, por el Ceres Golf y por Nuevo Cáceres-- y funcionarán servicios especiales de autobús urbano, a 85 céntimos el viaje. Mañana hay novedad: el día del caballo.