El pasado domingo falleció en Cáceres Fernando Aguilar Corbacho, tenía 71 años. Fue interventor en cuatro de los principales ayuntamientos de la región, pero la mayor parte de su carrera profesional como funcionario de habilitación estatal la desarrolló en Cáceres. Trabajó junto a cuatro de los cinco últimos alcaldes que ha tenido la ciudad: Juan Iglesias Marcelo, Carlos Sánchez Polo, José María Saponi y Carmen Heras. Estuvo durante 27 años en el ayuntamiento cacereño, hasta su jubilación en el año 2009.

Fernando Aguilar fue un defensor de lo público, un gran conocedor de la hacienda local y un funcionario cuya labor estuvo presidida por la independencia y la transparencia.

"La independencia es la dignidad del funcionario, que debe implicarse con el político en una gestión pública que esté dirigida por éste, que es el representante del pueblo", aseguraba el 23 de abril del 2010, durante el homenaje que el ayuntamiento ofreció a los trabajadores del consistorio jubilados durante el año anterior.

Una de sus últimas aportaciones fue el plan económico y financiero que la corporación municipal aprobó en el verano del 2009, un plan que permitió al ayuntamiento cacereño hacer frente al pago de 30 millones de deuda y que se financiaba con el canon que el consistorio exigió a la nueva concesionaria del servicio del agua, por el que al final se han ingresado 37,7 millones de euros.

Unos años antes, durante las navidades del 2005, en una de las situaciones más críticas vividas en el ayuntamiento dado que Cáceres se quedaba sin el servicio de recogida de basura, Aguilar intervino para que el servicio se siguiese prestando. Pese a que no se podía prorrogar la relación con Conyser, se recurrió a un artículo de la legislación de régimen local, que ante una situación de emergencia, que afectaba directamente a la seguridad pública, permitía al pleno de la corporación ordenar que se siguiese prestando el servicio.