El casco histórico volvió a convertirse ayer en un escenario de lujo en la primera de las tres jornadas de rodaje en Cáceres de la serie Isabel , una de las apuestas de TVE para esta temporada que se estrenará a principios del próximo año sobre la vida de la reina católica. Desde primera hora de la mañana, la plaza de San Mateo se transformó en un mercadillo que sirvió para recrear la entrada en un pueblo entre Aragón y Castilla de Fernando el Católico, papel encarnado por Rodolfo Sancho y principal foco de las miradas de los espectadores que se acercaron al rodaje.

Todas las secuencias que se grabaron por la mañana se concentraron en esta zona, mientras se hacían los preparativos en la iglesia de San Juan, localización elegida por la tarde para que la reina, interpretada por Michelle Jenner, grabará una escena en un confesionario. Pero antes, acompañado por su séquito, el rey de Aragón, disfrazado de plebeyo, había hecho entrada en San Mateo subido a un carro con caballos de la finca de Eugenio Quintero en el polígono ganadero de la Mejostilla.

Junto al convento de San Pablo, un Fernando el Católico con cinta en el pelo, botas altas y ropaje de color oscuro, fue recibido por Gutiérrez de Cárdenas, criado de la corte de Isabel al que encarna Pere Ponce, otra de las caras conocidas del teatro y el cine que tiene la serie.

La participación

A los protagonistas les acompañaron ayer una veintena de extras que hacían las veces de vendedores en el mercado y que fueron seleccionados gracias a la intermediación de la Extremadura Film Commission. El rodaje no despertó tanto expectación como el primero que se realizó en agosto en Santa María. Para hoy está previsto que se rueden escenas en el jardín y el claustro del palacio de Carvajal, sede del patronato de Turismo, concebido como la residencia que Isabel la Católica disfrutaba en la localidad toledana de Ocaña.

Esta tarde el Arco de la Estrella será la muralla de Aragón en una escena en la que el rey se reencuentra con su padre y mañana el equipo se desplazará a Trujillo para recrear en el castillo la vuelta de la batalla en territorio aragonés.