Con un personaje real, Mikel Lejarza (el lobo, conocido por infiltrarse en ETA), y en una de los momentos más agitados de la historia reciente de España, la transición, el periodista y escritor Fernando Rueda construye su nueva novela, El dosier del Rey , que presentó ayer por la tarde en la Feria del Libro. "Reflejo lo que pasaba en las alcantarillas en aquella época. El libro es una ficción, pero el ambiente que en él se muestra es todo cierto", describe el autor a este periódico.

En 1953 se instalan en España, tras un acuerdo con Franco, cuatro bases militares estadounidenses. "Aquí podían hacer lo que les diera la gana. La CIA y los militares lo controlaban todo", afirma Rueda. Y ese poder, dice, se alargaría hasta la época de la transición. "Fíjate que la CIA pagaba sobresueldos a agentes españoles de la división de contrainteligencia. Lo llevaban haciendo treinta años. Eso es algo que ahora sería impensable", sostiene.

Explica que su novela gira entorno a diversos datos que demuestran que la CIA estuvo detrás de la elección del Rey Juan Carlos para ocupar la jefatura de estado española. "Necesitaban seguir controlando el país. La transición tuvo lugar en plena Guerra Fría y España estaba inmersa en ella. No nos dábamos cuenta, pero estábamos metidos y EEUU precisaba un aliado", analiza Rueda, que también defiende que muchos de los partidos políticos que construyeron la democracia en España mantuvieron contactos con los servicios de inteligencia norteamericanos.

Ahora, dice, la situación ya ha cambiado. "En determinados temas España y EEUU comparten objetivos, como en la lucha contra el yihadismo. Y, en otros son completamente enemigos, como en las relaciones económicas con Cuba. Aunque espionajes siempre ha habido...". Como en El Dosier del Rey , que ya se encuentra en las librerías. "En la primera novela que utilicé el personaje de Mikel Lejarza, sobre el 11S, me llamó y me dijo: ¡Se van a creer que esto ha pasado de verdad!", finaliza.