Cáceres puede presumir de una de las mejores fiestas de música irlandesa de Europa, pero además con un formato único volcado en la rica tradición de este país. Y para colmo, ayer cerró su edición de mayor calidad, dicho y confirmado por quienes viven intensamente este festival, desde los conciertos hasta los talleres, pasando por las sesiones de música improvisada en media docena de bares. Grandes glorias del género han hecho las delicias del público, que ha acompañado al certamen tanto como el buen tiempo.

La decimocuarta edición ha reunido a 10.000 personas en sus cuatro jornadas. «Ha sido fantástica, el público ha tenido una gran afluencia a todas las actividades y la verdad es que hemos disfrutado de músicos excepcionales», explicó ayer Fernanda Valdés, directora del festival, mientras participaba en el concierto de despedida en las escalinatas del Arco de la Estrella, al que se sumaron unos 200 músicos, entre ellos varios artistas incluidos en el programa.

«Es un auténtico lujo poder disfrutar de figuras como Matt Molloy, John Carty, Arty McGlynn, Zöe Conway, Dónal Lunny o Mairtin O’Connor», destacó una joven emeritense que nunca se pierde este festival, acompañada de su acordeón y su bodhram. «Lo mejor del Irish es que te sientes dentro, te unes al ambiente, eres uno más», explicó Ricardo, un estudiante, en la fiesta de clausura.

Organizado por la asociación Elgatoalagua con un presupuesto de 30.000 €, y respaldado por la Junta, la diputación, el ayuntamiento, la Embajada de Irlanda y la sección de Cultura del Gobierno irlandés, el festival cumple el próximo año su XV aniversario. «Vamos a liar una muy gorda, ya tenemos la mitad del festival organizado porque aquí surgen muchas conexiones, muchas ideas», desveló Fernanda Valdés.