La Virgen de la Montaña es una pasión». La cacereña Ana María Antúnez se confiesa una fiel a la patrona y reconoce que no falla un día en acudir a visitarla cuando se encuentra en la concatedral. «Fui a buscarla al santuario, bajé con ella y vengo a verla, le mando fotos a mis hijos que viven en Santander», sostiene. Como ella decenas de feligreses a la patrona desbordaron el viernes y el sábado Santa María para besar el manto y darle el último adiós antes de que regrese hoy al santuario que preside la ciudad y deje otra vez en manos de la alcaldesa el bastón de mando. En la segunda jornada del besamanto, la patrona lució el manto 140, en tonos verdes, y recibió a los cacereños que en hileras, más numerosas a primera hora, esperaban para mostrarle sus respetos a la Virgen.

Por la mañana, el turno fue de la corporación municipal, que protagonizó la misa en honor a la patrona que organiza el ayuntamiento. En el acto estuvo presente la actual alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y el concejal Rafael Mateos, entre otros.

Ya hoy, y tras una semana en el corazón de la capital cacereña, la Virgen enfila su camino de vuelta a La Montaña. La misa se celebrará a las 8.00 horas, la procesión arrancará a las 9.00 horas de la concatedral y tras la llegada al santuario se celebrará otra eucaristía, esta vez en honor a los romeros.