Cada vez que escucho la frase "no te fíes ni de tu sombra", se me cae el alma a los pies. No me gusta nada esa expresión, porque me parece que es lo peor que podemos hacer entre nosotros: desconfiar. Pero motivos no nos faltan, será porque somos el país de la maldita picaresca, y tan mala es, que nos está conduciendo hacia la autodestrucción.

Entonces, si entre nosotros (ciudadanos, compañeros, conocidos, desconocidos) no nos tendemos la mano y abunda la inseguridad... ¿Cómo pretenden que los dirigentes e instituciones no hagan lo que les venga en gana y pongan a prueba la paciencia de los ciudadanos?

Los políticos (y demás cargos de relevancia) han de ser el puro ejemplo de personas firmes en las que podamos depositar todas nuestras esperanzas, sin más seguridad que la buena fe, y la buena opinión que sus ejemplos demuestren. Sin embargo, la corrupción, la ineptitud, la falta de rigor, la mentira; están completamente asumidas y como es lógico la confianza hacia ellos está completamente denostada.

Porque la realidad es que aquí cada cual mira por su ombligo, es la actitud de yo primero y después los demás. Aprovecharse de los débiles, de la crisis, sacar tajada de las desgracias ajenas, esto es lo que estamos haciendo con nuestra vida: niños pobres de países subdesarrollados fabrican juguetes para los niños del primer mundo; empresas que se aprovechan del paro y del difícil acceso al mercado laboral; informativos y programas de televisión que incrementan sus audiencias con las tragedias personales y además alardeando con que hacen caridad...

Hemos de tomar conciencia y hacer que todo esto cambie de una p vez, hacer de nuestro entorno un lugar óptimo para vivir, para crecer; porque hoy día viendo lo difícil que está todo, ¿Para qué nacer en este mundo? ¿Para pasar calamidades?

Es vital que una sociedad se apoye, nos necesitamos los unos a los otros, y no puede ir cada uno a su bola. Decir algo y hacer lo contrario (o incompatible) nos lleva al caos y a la locura.

De verdad, ya está bien: Hay que buscar la honradez, la armonía, la integridad en lo que hacemos, fomentar la honestidad, la justicia. Siendo justos, el mundo será justo con nosotros. Ayudar a los débiles a superar sus dificultades, y así nos ayudarán a superar las nuestras. ¡Nos necesitamos todos!

Ya va siendo hora de comprender que los demás somos nosotros mismos. Ayudar a los demás es ayudarse a uno mismo. Feliz año nuevo.