Ver al baloncestista Fernando Romay en una charla improvisada con universitarios no ocurre todos los días en el campus. Tampoco que, con 10.000 vatios de sonido, un grupo de gogós bailen a plena luz del día, se pueda jugar a una ruleta gigante o escuchar los monólogos en directo de Flipy. Todo esto y más ocurrió ayer en Cáceres a pesar de la lluvia en la gran fiesta Amstel, organizada por Heineken España.

La convocatoria lúdica también tuvo un trivial multimedia y el cierre nocturno en la discoteca Versus con el Pulpo como maestro de ceremonias. "No se trata sólo de bailar sino de estar entre la gente", explica Susana, azafata y bailarina, que luce un espectacular pelo rojizo y hechuras de modelo. "Es una fiesta eminentemente universitaria y la gente se divierte de una forma muy sana", añade sobre la experiencia en otros campus.

Y es que la campaña de Amstel tiene como bandera la amistad. "En torno a la cerveza se han creado grandes grupos de amigos o de música. Hemos querido relacionar la amistad con nuestro producto porque van ligados", asegura Juan Carlos Macasoli, responsable de sponsoring y eventos de imagen para Madrid y Zona Centro de Heineken España. El próximo fin de semana repetirán en Cáceres en el festival de música irlandesa para demostrar que cerveza y amistad van juntas.

Icono del ´buen rollo´

Para poner en marcha esta idea, Amstel ha elegido como cabeza de lista al exjugador Fernando Romay, reconvertido en bailarín televisivo, que ayer hizo gala de su buen rollo . En el salón de actos de Empresariales contó anécdotas y se metió al público en el bolsillo en un ejemplo de la estela que dejó en las canchas. "Todo gira en torno a algo tan bonito y poco valorado como la amistad", afirmó.

De su nueva experiencia en el programa Mira quién baila , Romay dejó claro que, con mayor o menor talento, el fin último es ayudar a ONG. "De lo que se trata es que, con un pequeño esfuerzo y haciendo algo que te gusta, se pueda ayudar a los demás", subrayó.

Mientras tanto, asegura que no tiene ninguna oferta de Florentino Pérez y lamenta que Cáceres haya dejado de ser referente nacional en el baloncesto. "No se debe dejar que muera de esta manera. Aunque es difícil mantener un equipo en ACB, Cáceres merece estar en una división nacional y que se lleve su nombre por España". Todo un icono de la amistad.