Los dos ciudadanos ingleses a los que la Guardia Civil detuvo en abril pasado con más de 600 ejemplares de especies protegidas, en su mayoría anfibios, se enfrentan a la cárcel, al pedir el fiscal penas de prisión para ambos.

Tras la investigación de los hechos, según ha podido saber este diario, el fiscal acusa a Colin A. F. y Deith Ch. W. de sendos delitos relativos a la protección de la fauna silvestre, por los que solicita para cada uno de ellos una pena de 14 meses de prisión. Solicita asimismo la inhabilitación para el derecho de cazar y pescar por un periodo de cuatro años, así como las responsabilidades pecuniarias que para cada uno de ellos se declaren procedentes.

Los hechos por los que estos dos ciudadanos ingleses serán juzgados próximamente --el juicio se celebrará en el Juzgado de lo Penal de Cáceres-- y se enfrentan a la cárcel tuvieron lugar a finales del pasado mes de abril.

Colin y Deith circulaban sobre las tres de la madrugada "y a muy poca velocidad" por la carretera CC-117, que une las localidades de Almoharín y Arroyomolinos, cuando ya en el término municipal de Arroyomolinos les dio el alto una patrulla de agentes de la Guardia Civil.

Ante las sospechas que despertaron en los agentes, estos procedieron a inspeccionar el vehículo en el que circulaban, viéndose sorprendidos al encontrar en él una gran cantidad de ejemplares de especies protegidas, en su mayoría anfibios; así como gran cantidad de instrumentos y efectos destinados a su captura, transporte y mantenimiento.

LAS CAPTURAS Fueron más de 600 los ejemplares que los agentes intervinieron en el interior del vehículo de los detenidos. Estos, según recoge el fiscal en su escrito de acusación, "de mútuo acuerdo, y contraviniendo las disposiciones legales protectora de las especies intervenidas", habían capturado en la zona, concretamente en un radio de 60 kilómetros del punto en el que les fue dado el alto, un total de 267 ejemplares de especies protegidas --11 sapos de espuelas, siete gallipatos, 25 tritones jaspeados, 18 tritones ibéricos, dos ranitas meridional, dos ranitas de San Antón, 170 salamandras comunes, dos sapos comunes, cinco sapos corredores, tres galápagos leproso, dos sapos partero y 20 ranas pardas.

Y junto a estos 267 ejemplares que habrían capturada en la zona los agentes intervinieron también otros 129 ejemplares de especies amenazadas --19 tritones alpino, 43 salamandras rabilargas y 67 sapos de vientre amarillo-- que los acusados habrían capturado fuera del territorio nacional; y 102 ejemplares --101 ranas verdes comunes y una culebra viperina-- y 131 larvas de ranas o sapos, no catalogados como especies amenazadas.