El fiscal pide seis años de prisión por un delito de tráfico de drogas para el argentino Horacio C. C., en libertad provisional desde marzo pasado y presunto autor material del asesinato y descuartizamiento del colombiano Luis Guillermo M. B. El supuesto homicida del Almonte, donde fue hallado el cadáver en mayo del 2008, se sentó ayer en el banquillo de los acusados junto a J. C. P. M., para el que la fiscalía solicita también seis años de prisión. Los hechos se remontan al 31 de enero y uno de febrero del 2008 cuando fueron detenidos.

Durante la vista oral, celebrada ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres, los dos presuntos traficantes se acusaron mutuamente de haberse vendido cocaína tras conocerse en un pub de La Madrila. Horacio, al que la brigada de estupefacientes le intervino en su domicilio dos bolsas de cocaína de gran pureza --una de 3,5 gramos y la otra de cinco-- y una bellota de hachís, aseguró que eran para consumo propio y de sus amigos, con los que admitió que solía consumir en fiestas y los fines de semana. Cuando J. C. P. M. fue detenido portaba una piedra de cocaína de nueve gramos. La defensa de ambos pidió la absolución "al no quedar acreditado" que se hubieran dedicado al tráfico de drogas.

Sin embargo, Horario C. C., que cuando ocurrieron los hechos estaba ocupado en la pintura de brocha gorda junto a su suegro, aseguró que solía comprar cocaína al otro acusado y que para ello se citaba con él por teléfono e iba a la plaza de Italia o la calle Margallo. Apuntó que normalmente lo hacía para consumirla con otros cuatro amigos y que aportaban 40 euros cada uno para comprar cinco gramos y que les saliera más barata.

Por su parte, J. C. P. M. admitió que también consumía cocaína pero que en ningún caso se dedicaba a traficar con la droga. Recordó que fue su pareja, de la que tenía una orden de alejamiento, la que acudió a la policía a denunciarle tras una discusión. Su abogado aseguró que la cantidad que se le incautó era para "autoconsumo".