El fiscal reitera en otro informe su oposición a que reabra el Submarino, que sigue cerrado por orden judicial a raíz de la querella de Cacereños Contra el Ruido, aunque instale un limitador de ruido en su equipo de música, ya que no tiene licencia para ello. El fiscal se reafirma en que el establecimiento, según la ordenanza municipal sobre Protección del Medio Ambiente en Materia de Ruidos y Vibraciones, solo tiene autorización para el empleo de aparatos de televisión sin ningún tipo de añadidos ni elementos que permitan aumentar la potencia acústica.

El fiscal aclara, por otro lado, que "no se opone" a que se levante la prohibición de aparatos de televisión, pero añade que se controlará la instalación de añadidos que aumenten la potencia en los mismos términos que para el resto de locales, es decir, con inspecciones quincenales.