Casi no hizo falta preguntarle. La consejera de Cultura, Leonor Flores, estalló ayer tras la crisis que puso en peligro la continuidad del Womad la pasada semana y que se resolvió con el inicio de las negociaciones del Consorcio Gran Teatro y el sello internacional. En el mismo lugar donde aseguró el pasado jueves que el festival se celebraría de nuevo en Cáceres "a falta de pequeños flecos", la titular de Cultura y presidenta del consorcio se despachó a gusto, pero sin dar nombres, en clara alusión a la alcaldesa, Carmen Heras, y al presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, y destapó las divergencias en el PSOE por la negociación. Flores reconoció por primera vez sentirse "molesta de la utilización que se ha querido dar a este tema, nunca con mi coherencia desde el principio".

Ante la sorpresa de los periodistas que acudieron ayer a la presentación del programa de conciertos y teatro en el ambigú del Gran Teatro, las reflexiones en voz alta de la consejera no se hicieron esperar: "Si hubiésemos hecho desde el principio como yo lo propuse, a propuesta del consorcio, otro gallo nos hubiese cantado. De todas formas, hay que hablar siempre en positivo porque se han conseguido la mayoría de las cosas que pretendíamos... quizá más si todos hubiésemos ido en el mismo sentido", dijo acerca de las diez modificaciones de mejora que hicieron llegar al festival.

Y continuó: "Ha habido flaquezas por determinados sectores... pero estoy orgullosa porque, al final, hemos sabido reconducir la negociación. Flaco favor nos hacemos cuando se cree solo a una parte, que se llama empresa, y no a los poderes públicos que hemos sido votados". La tensión de Flores, ante la mirada de Isidro Timón y Javier Alonso de la Torre, directivos del consorcio, fue a más: "Hay miembros de aquel consorcio donde consta en acta lo que se dijo y luego se desdijeron, diciendo todo lo contrario al día siguiente. Por lo tanto, la falsedad está para unos, la nobleza y la transparencia están para otros". Flores hacía alusión a la reunión del día 18 tras la que anunció la negativa de Womad a seguir en Cáceres.

Sus palabras sonaron luego a declaración de principios: "Yo voy a seguir así, que para eso fui nombrada. Creo en la política de la manera más honesta posible y, siempre que pueda mejorar algo en esta ciudad o en esta comunidad autónoma, lo haré cueste lo que cuesta, digan lo que digan". En ningún momento dejó de mirar al frente.