Los floristas cacereños reclamaron ayer más control municipal sobre los puestos de venta ambulante que se instalan en la ciudad para vender flores y plantas. El presidente de la Asociación de Empresarios de Floristerías de Extremadura (Asemflor), Alberto Barrado, trasladó ayer la alcaldesa, Carmen Heras la queja generalizada entre sus asociados cacereños acerca de la "competencia desleal" que existe en el sector y la escasa vigilancia y control que se practica sobre los puestos de venta ambulante, para que la "ley sea igual para todos", dijo Barrado.

El encuentro de ayer fue el primero de una ronda de contactos que desde el colectivo están llevando a cabo con los regidores extremeños con el fin de presentarles las inquietudes y las cuestiones que les preocupan.

BUENA DISPOSICION El dirigente trasladó a la alcaldesa la disposición de los asociados para participar en la la regulación que quieren que se lleve a cabo en la adjudicación de los puestos del cementerio en el día de Todos los Santos ya que los criterios que se siguen ahora son, a su juicio, "insuficientes" y no favorecen a los profesionales de la ciudad. Barrado reclamó también que las licencias para nuevos establecimientos se adjudiquen con el consenso de los profesionales cacereños y que el ayuntamiento permita el acceso de los coches de reparto a la ciudad monumental, que ahora tienen vetado el acceso y tienen que llevar a cabo esta tarea a pie.