Los agentes que patrullan a pie Cánovas y Calvo Sotelo casi a diario reciben de forma directa las quejas de los ciudadanos y familias que acuden al parque infantil situado en el paseo. "Habitualmente orinan en el lugar sin ningún tipo de pudor, vomitan, se pelean e insultan entre ellos", se detalla textualmente en una incidencia registrada por la patrulla el 13 de marzo. "Se meten con las personas que transitan por el lugar", se especifica el 9 de febrero. A pesar de ello "no se les puede desalojar de la calle porque tienen el mismo derecho", apunta Santos Parra. Así, prácticamente solo se les puede aplicar la Ley de Convivencia y Ocio para impedirles beber alcohol en la calle, y habitualmente se les requisan los cartones y botellas de vino o cerveza, e incluso pegamentos que algunos inhalan.