Las dos grandes opciones que están sobre la mesa para la conexión de las autovías de Trujillo (A-58) y de Mérida (A-66) son bordear Sierra de Fuentes por el sureste de la localidad o atravesar la Sierra de la Mosca con la construcción de un túnel que tendría una longitud de entre 600 y 700 metros. Fomento adjudicó el pasado septiembre la redacción de un estudio informativo para definir esa conexión. Ahora se está en la fase previa al envío del documento a administraciones y a colectivos para la recogida de datos y sondear su opinión.

Cuando el ministerio definió el trazado de la autovía de Trujillo se decidió que esa conexión de la A-58 y la A-66 se realizase por el norte --ver gráfico--, con una vía de 21 kilómetros de longitud que atravesaba el polígono ganadero. Esa opción, que cuenta con su estudio informativo, se dejó aparcada para su ejecución en función de las demandas de tráfico y de las disponibilidades presupuestarias de Fomento. Esta decisión se adoptó en el 2003 y tres años después se rescató la posibilidad de hacer otro estudio informativo específico para otra conexión de las dos autovías por el sureste de Cáceres.

Ese estudio fue el que se adjudicó el pasado mes de septiembre y el que se está redactando. Para su realización se ha partido de los análisis que se llevaron a cabo cuando se definía el trazado de la autovía de Trujillo. Entonces las dos grandes opciones para conectar las autovías por el este y sur pasaban por construir un túnel en la sierra de la Mosca y por bordear Sierra de Fuentes.

Esas dos posibilidades son las que ahora se han retomado para la redacción del estudio informativo. Ambas se completarán con análisis más exhaustivos. De hecho, en los trabajos de la autovía se preveía que el túnel tuviese entre 825 y 1.000 metros, según las dos opciones que se planteaban, mientras que ahora se espera que tenga una longitud menor, de 600 a 700 metros, aunque su tamaño y ubicación exacta están por definir, dado que en esta fase del estudio se está trabajando con grandes corredores.

Este estudio informativo está en su fase inicial. Tras su envío a colectivos, en su mayoría conservacionistas, y a administraciones, volverá al equipo de redactores con los datos que se recojan para completarlo. Posteriormente saldrá a exposición pública y se remitirá a Medio Ambiente. El estudio de impacto que se realice será fundamental para la elección de la opción a hacer. La ejecución de la misma, ya sea la norte, que sería la conexión con la A-66 y la futura autovía hasta Valencia de Alcántara, o la sureste, que conectaría con la A-66 y con la futura autovía de Badajoz para acercar Madrid a Lisboa, va a depender de los flujos de tráfico una vez esté la autovía de Trujillo, que, con lo que ya se está ejecutando, acabará en el casco urbano de Cáceres.

Este nuevo trazado de conexión de las dos autovías, que tendrá unos 15 kilómetros, no tiene ninguna vinculación con la futura Ronda Este, que también proyecta un túnel (hay otras opciones sin él), pero que está mucho más cerca de Cáceres. No tiene relación porque en el estudio se diseña una vía rápida que conecta dos autovías. La ronda este es una vía urbana, un tipo de intervención que no suele ejecutar el Ministerio de Fomento. La Ronda Norte, por ejemplo, la acometió la Junta de Extremadura.