El documento inicial del estudio informativo de la integración del AVE en Cáceres describe los tres corredores seleccionados para el paso del tren de alta velocidad y la ubicación de la estación. Este estudio no se decanta por ninguno de los tres, algo que se producirá en una fase posterior, pero sí plantea objeciones a dos de ellos. Del corredor que va paralelo a la autovía A-66 asegura que tiene "un considerable alejamiento del núcleo urbano". Del pasillo que coincide con el trazado actual del ferrocarril especifica que "describe curvas cerradas de radios que se sitúan en torno a los 400 metros, limitando la velocidad de circulación".

Este documento inicial tiene fecha de noviembre del pasado año, aunque sus consideraciones no se han hecho públicas por el Ministerio de Fomento, que adjudicó su redacción a una consultora a finales de 2008. El estudio recoge la ubicación, las alternativas de los tres corredores y hace un diagnóstico territorial y del medio ambiente al que va a afectar el proyecto. Es un texto base que junto al estudio de impacto ambiental servirá para elegir el trazado definitivo.

El corredor A, según aparece en el estudio informativo, va paralelo a la A-66 desde el polígono de Capellanías a la carretera de Badajoz. El corredor C es el trazado actual del ferrocarril. Y el corredor B está en el medio de los dos anteriores, cruza por el Junquillo, dejando al este Aldea Moret y el cerro de los Pinos.

PROBLEMATICA DEL CALERIZO Por parte de Fomento se aseguró el pasado jueves que aún no hay una decisión sobre el trazado definitivo: "Se está en negociaciones con el ayuntamiento, intentando buscar la mejor solución. No se puede concretar hasta que se celebre otro encuentro con los representantes municipales".

En cuanto al corredor A, el estudio resalta un aspecto negativo, al apuntar que está demasiado lejos, pero también otro positivo, al especificar que el distanciamiento "con el trazado del ferrocarril actual permitirá la definición de trazados más limpios y con parámetros adecuados a una línea de alta velocidad".

La memoria del estudio recoge en sus 40 páginas un resumen de todas las consideraciones que afectan al proyecto y a los corredores. En una de estas observaciones se precisa que en las fases posteriores del estudio se tendrá que analizar el impacto en el Calerizo y cómo afectan "a esta formación geológica" los posibles trazados para el AVE. En el estudio se destaca "por su mayor problemática" el paso de la infraestructura ferroviaria por el Calerizo, advertencia que afectaría más a los corredores más cercanos al núcleo urbano.

El documento también alude para tenerlo en cuenta a la hora de tomar la decisión final que en el área de estudio hay cinco vías pecuarias, además de siete yacimientos arqueológicos. También hace referencia a que la actuación no afecta de forma directa a enclaves de la red de espacios protegidos, pero hace la observación de que en el ámbito territorial estudiado hay cuatro Zepas a tener en consideración.

EDIFICIO DE LA ESTACION En cuanto a los efectos sobre el patrimonio, el estudio destaca que el inmueble de la actual estación de ferrocarril está catalogado en el nuevo plan general de urbanismo "con un grado de protección estructural", por lo que su protección "debe verse garantizada", según el documento, con independencia de si finalmente no se elige el corredor C.

En el estudio se recoge la posibilidad de que se acometan desmontes, terraplenes y túneles, sin especificar en qué parte de los tres corredores barajados se harían, pero sí a efectos de tener en cuenta su incidencia sobre el territorio en el que se actúa.