El Ministerio de Fomento retoma la idea de un corredor de conexión de la autovía de Trujillo y de la Plata por el sur y este del casco urbano, lo que a falta de mayor definición puede coincidir con el trazado de las rondas sur y este que establece el plan general de urbanismo. Al menos que se dé esa coincidencia es la intención tanto del consejero de Fomento, José Luis Quintana, y de la alcaldesa, Carmen Heras. Quintana se entrevistó el martes con el secretario general de Infraestructuras de Fomento, Víctor Morlán, y en esa reunión se habló de la unión de las autovías por el este y sur de la ciudad, cuyo estudio informativo está pendiente de adjudicarse, según indicó Quintana tras la entrevista.

La alcaldesa, Carmen Heras, a preguntas de este diario, valoró ayer positivamente que se abordase esta cuestión en la reunión y estimó que la Junta y el ministerio "están cumpliendo".

Cuando en el año 2001 se presentó el estudio informativo de la autovía de Trujillo se incorporaron tres opciones (norte, centro y sur) para la conexión de las dos autovías. La alternativa centro contaba a su vez con tres soluciones y una de éstas, la más cercana a la ciudad, se apoyaba en la mayor parte de su recorrido en el trazado de las rondas este y sur. Pero no se estimó, a pesar de que no presentaba inconvenientes medioambientales.

En las consultas realizadas para la declaración del impacto ambiental de la autovía Cáceres-Trujillo, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente informó a favor de la solución coincidente con las dos rondas, incluso la asociación conservacionista Adenex proponía esa solución como la más adecuada y por parte de la Sociedad Española de Ornitología no se metía entre los sectores que aconsejaba desestimar o para los que proponía alternativas. Sin embargo, el que sí planteó inconvenientes, según aparece en la resolución del impacto ambiental, a esta solución fue el Ayuntamiento de Cáceres.

El inconveniente planteado por el ayuntamiento era el mismo que aparecía en el estudio informativo de la autovía de Trujillo, en el que se reconocía la necesidad y la conveniencia de estas rondas urbanas, pero al mismo tiempo se advertía de que si la conexión de las dos autovías se hacía con esta solución se transformaría en una barrera para la expansión de la ciudad. Fue ese mismo ´efecto barrera´ el que se apuntó por el ayuntamiento.

El principal inconveniente que impediría que la ronda este y sur se pudiesen ejecutar aprovechando la vía de unión de estas dos autovías es que deben estar garantizadas las distintas conexiones con las zonas de la ciudad que circundan estas rondas. Esta sería una de las cuestiones a analizar en el estudio informativo que se tiene que adjudicar.

Una infraestructura de unión de dos vías rápidas (autovías) tiene unas características y las rondas cuentan con otras y eso es lo que debería abordarse en el estudio. La primera no tiene obstáculos como las rotondas, mientras que en la segunda sí son necesarias. Según se diseña en el plan general de urbanismo, a las rondas este y sur se conectarían las prolongaciones de las avenidas Pierre de Coubertain, de la Hispanidad y de Dulcinea.

TERRENO Dos hechos a favor de que la unión entre las autovías de Trujillo y la Plata coincida con las rondas son que sus usuarios serían, sobre todo, los propios cacereños, las entradas y salidas serían a o desde el casco urbano, es una conexión de dos vías rápidas, pero con una finalidad urbana, además parte de los terrenos que se necesitan ya son públicos, obtenidos por el consistorio con el desarrollo de nuevos polígonos residenciales, que son los mismos que hacen que la ejecución de las dos rondas sea cada vez más necesaria.

En el 2003 se descartó la solución de la conexión centro coincidente con las rondas, también la opción sur por su efecto en el espacio protegido de la ZEPA, y se eligió la norte, que no se ha hecho y que duplicaría las conexiones por el norte y oeste, dejando el este y sur sin alternativas.