Hoy se abren en Madrid las plicas con las ofertas de las consultoras que se han presentado al concurso convocado por el Ministerio de Fomento para redactar el estudio informativo de la integración de la red de alta velocidad ferroviaria en la ciudad. Un tramo que sale del norte de Capellanías y que llega hasta el cerro Romanos y que incluye el análisis sobre el emplazamiento más adecuado para la ubicación de la estación del AVE. Las consultoras deben estudiar las tres opciones que se están manejando. Este proceso administrativo es paralelo a otro político, dado que a mediados de julio, según indicó el consejero de Fomento hace dos semanas, tendrá lugar una reunión con el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, encuentro que previsiblemente podría celebrarse la próxima semana en Extremadura, según concretó la alcaldesa el miércoles, con la posible visita de Víctor Morlán a Cáceres.

Esta reunión está programada para tomar una decisión sobre la ubicación de la estación. Cáceres es entre las grandes ciudades extremeñas la que está más retrasada en tener cerrada la elección del emplazamiento para el recinto ferroviario del AVE.

Hay ahora dos procesos. Por un lado está el concurso del estudio informativo con las consultoras analizando las tres alternativas que hay (la estación actual, una opción intermedia en el Junquillo, y en la conexión de la carretera de Malpartida de Cáceres con la A-66). Y por otro está el encuentro político y técnico con el fin de intentar adelantar la decisión sobre el emplazamiento.

La ubicación de la estación ha generado numerosos pronunciamientos en los últimos meses a favor de alguna de las alternativas, principalmente del recinto actual o de la opción exterior. La última opinión ha salido del colectivo vecinal de Nuevo Cáceres, el barrio más grande de la ciudad y el más cercano, con Aldea Moret, el Perú y Fratres, a la estación actual. Su presidente, José María Tovar, comentó ayer que la junta directiva se ha posicionado a favor de dejar la estación donde está o de la variante que se plantea en la propuesta elaborada por una de las consultoras que concurren al concurso del Ministerio de Fomento.

Tovar conoce su contenido porque la propuesta es de una Ute en la que participa la empresa cacereña Aristos junto con Inocsa, que, como variante a la actual estación, proponen su traslado unos metros al norte, a una franja de terreno situada entre los centros comerciales de Carrefour y Eroski (detrás de ambos). Es una idea que se plantea para eliminar el trazado del tren de Aldea Moret y suprimir las curvas y giros de la vía que ahora hay en el poblado minero y en la salida sur de la ciudad. Además también se sugiere porque sería menor el trazado que habría que soterrar. No sería de 7 u 8 kilómetros, sino, al menos, un trayecto que se iniciaría antes de entrar en la carretera de Malpartida y que llegaría hasta la salida de la línea del ferrocarril pasado el cerro de los Pinos y las últimas casas de Aldea Moret, que las dejaría a un lado.

VARIANTE JUNQUILLO La línea bordearía por fuera el cerro de los Pinos, seguiría por terreno ahora libre de edificaciones y discurriría a una distancia suficiente de Aldea Moret, conectando con la línea de Cáceres-Mérida después de bordear, también por fuera, el cerro Romanos. Tovar abogó ayer por esta variable de la estación actual porque liberaría suelo para la conexión del Nuevo Cáceres con el sur, ya que Aldea Moret dejaría de estar separada por la vía. Este nuevo emplazamiento para la estación del AVE también está pensado para el traslado de la estación de autobuses, con el fin de que quedasen en un único recinto.

La propuesta analiza y valora todas las alternativas. La actual, la intermedia (en el Junquillo) y la exterior. Para la intermedia se ofrece una variante, que consiste en su emplazamiento algo más al sur para, de este modo, distanciarla de las viviendas que están en fase de ejecución. El trazado ferroviario bordearía la urbanización por fuera hasta su conexión con la estación en este sitio.

Otro colectivo que se ha pronunciado recientemente ha sido la asociación conservacionistas Adenex. Su delegado en Cáceres, Antonio Díaz, repitió y explicó el martes las razones que él mismo expuso en un artículo publicado en este diario el pasado mes de febrero. Díaz recordó que la asociación, que se había venido pronunciando a favor de la estación actual, no vería mal la opción exterior si con el soterramiento de las vías del tren en su paso por el casco urbano se pusiese en peligro el acuífero del Calerizo y su reserva de agua.