El Ministerio de Fomento todavía no ha emitido su informe vinculante sobre el trazado del AVE a su paso por la ciudad de Cáceres, según puntualizó ayer Antonio Pimenta, codirector de la revisión del plan general municipal (PGM), la actual denominación del PGOU. Pimenta llegó a apuntar que las tres opciones de trazado "siguen siendo viables". No es el único documento vinculante para las previsiones del nuevo plan que aún no se ha cerrado, ya que "dos años y medio después", apuntó Pimenta, se sigue esperando a que se defina el plan rector de uso y gestión de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de los Llanos.
Pimenta participó ayer, junto a Manuel Herrero, codirector del plan, y la técnico Paloma Santamaría, como representantes del nuevo PGM en las jornadas organizadas por el Colegio de Arquitectos. El codirector llegó a comentar que en caso de que las limitaciones de la ZEPA afecten a sectores urbanizables del nuevo plan general, éstos se reestudiarían y podrían transformarse en suelo no urbanizable común.
También aludió a que se volverían a analizar las previsiones sobre el reubicación de la estación de trenes y la liberación del actual trazado ferroviario en el caso de que el ministerio no optase por el traslado de las vías y de la estación a la zona donde prevé el nuevo plan, al oeste y junto al corredor de la autovía A-66, la ubicación que el equipo redactor estima la más acertada para no crear nuevas barreras en el desarrollo urbano por el oeste.
El codirector indicó que las tres opciones son la actual estación, otra más al oeste, por detrás del cerro de los Pinos, y la que se recoge en el nuevo plan, junto a la autovía, que pasa a unos dos kilómetros en su cruce con la carretera de Malpartida. Pimenta llegó a aludir a una posible aprobación parcial del plan pendiente de que se resuelva la definición del AVE y que se cierre el plan rector de la Zona de Especial Protección de Aves.
El debate ayer en las dos primeras mesas de las jornadas no sólo se refirió a las dos proyecciones que siguen aún abiertas (ZEPA y AVE), sino que también se incidió en la falta de previsión de segunda vivienda, cuestión a la que aludió el arquitecto Javier Hergueta, que indicó que una escasa planificación acabará provocando la aparición de nuevos núcleos de construcciones ilegales. Herrero explicó que la segunda vivienda es una cuestión "abierta" que podría aún ampliarse en las previsiones recogidas en el nuevo plan general.
El edil de Urbanismo, José Antonio Villa, que participó en el acto inaugural, dijo que se está abierto "a añadir algo más al documento" de las aportaciones que se hagan, al igual que se han aceptado alegaciones para debatir que llegaron fuera de plazo.
En la segunda de las mesas de debate, Pilar Acosta, presidenta de la federación de la construcción (Fecons), y Antonio Campesino, catedrático de la Uex, aludieron a la falta de un modelo de ciudad definido. "Cáceres no ha elegido su modelo, se le ha impuesto", afirmó Acosta, que cuestionó la falta de debate en la tramitación previa del plan, incluso habló de "oscurantismo", criticando la ausencia de representantes del gobierno local en la segunda de las mesas.
La necesidad de la revisión del plan especial y de atender al casco histórico fueron comentadas por Campesino y por el arquitecto Miguel Matas, que se refirió a "la ausencia de un planteamiento integrador entre ciudad nueva y antigua".
