Las obras de seguridad vial para el acondicionamiento de los cruces de Coria, Garrovillas y Casar de Cáceres están más avanzadas de lo previsto, hasta tal punto que los dos primeros podrían abrirse al tráfico en los próximos días. Estas intersecciones, situadas sobre la N-630, son conocidas como los cruces de la muerte por el elevado número de accidentes y víctimas que registran, y que han provocado varias manifestaciones de los vecinos de la zona y partidos políticos. El Ministerio de Fomento inició las actuaciones el pasado año con un plazo de 18 meses y un presupuestos de 1,3 millones de euros, pero la urgencia de las reformas ha permitido concluirlas siete meses antes, salvo la intersección de Casar, que se encuentra en obras, según informa la Subdelegación del Gobierno.

Las mejoras pretenden reducir la cifra de accidentes que se producen en la N-630, que ostenta el mayor índice de siniestralidad de la provincia. Aunque la construcción de la Autovía de la Plata se encuentra bastante avanzada, esta carretera mantendrá abierto al tráfico su actual trazado, donde hace un año se contabilizaron hasta veinte puntos negros dentro del tramo provincial.

ENSANCHE Y SEÑALIZACION

Las obras han permitido el ensanche de la plataforma de la N-630 para la creación de nuevos carriles que facilitarán los giros a derecha e izquierda, actualmente muy arriesgados. También se han incorporado carriles de cambio de velocidad (deceleración y aceleración) para mejorar los giros a la derecha. Asimismo, el proyecto contempla la canalización del tráfico en las carreteras secundarias mediante isletas, además del refuerzo de la señalización tanto vertical como horizontal, y el balizamiento

Las reformas, licitadas en enero del 2002, han obligado al Ministerio de Fomento a realizar varias expropiaciones en los terrenos colindantes para ampliar estas intersecciones, con un negro historial a sus espaldas.