Formación y reinserción. Son los dos fines que se persiguen con el curso para internos del centro penitenciario que ha comenzado a impartirse esta semana en un centro de formación profesional de la ciudad. Esto es lo que le hace especial, el hecho de que se imparte fuera de los muros de prisión, "lo que permite iniciar a estos internos en su reinserción social al tiempo que prepararles en una profesión de cara a facilitarles su reinserción laboral cuando salgan de prisión y que no vuelvan a caer en la delincuencia", señala Santos Parra, coordinador de Formación e Inserción Laboral del Centro Penitenciario.

Y es que los cursos y talleres dentro de prisión, también muy importantes, son constantes, pero el que esta semana ha comenzado sobre instalación de placas solares, cuyo importe, 68.250 euros, ha financiado La Caixa, es el segundo que se realiza fuera del centro penitenciario. El año pasado, financiado por la misma entidad, ya se realizó otro de pinche de cocina "y el resultado fue magnífico, de hecho cinco de los que participaron ya están trabajando", destaca Parra.

Ahora son 15 los internos, seleccionados entre los 655 que hay en la actualidad, que se forman para ser instaladores de placas solares, "una profesión de la que en estos momentos hay una gran demanda". Para ello acudirán cada día, hasta el 25 de julio, y de 09.00 a 14.00 horas, a las clases que se les imparten fuera de prisión y, tras cumplir las 350 horas teórico-prácticas de las que consta el curso, recibirán un certificado "con el que una vez que estén en la calle podrán acreditar su formación para poder abrir su propia empresa o trabajar en otras como instaladores".

Los elegidos responden a un perfil concreto, como tener alguna preparación previa, al menos el graduado escolar; su buen comportamiento; o no quedarles mucho tiempo para obtener la libertad condicional, que le queden tres años como mucho, pues "no tiene sentido que se preparen para una profesión que no podrán ejercer en muchos años".