Se esforzó en dejar claro que Cs no está ni a favor ni en contra de la mina y que se necesitan «informes cualificados que analicen el impacto medioambiental y económico» e insistió en que no se trata solo de un proyecto minero, sino también industrial para transformar el mineral que se extraíga. Aseguró que la ciudad «no es tan unánime respecto al posicionamiento de la mina (el no a la mina ha ganado la calle)» y subrayó, en una defensa del proyecto, que «la prioridad es el empleo.