LUGAR DE NACIMIENTO Y AÑO MALPARTIDA DE CACERES, EN 1957.

ESTUDIOS TEOLOGIA ESPIRITUAL EN ROMA. DOCTORADO EN SALAMANCA. HABLA FRANCES E ITALIANO.

CARGOS OBISPO DE LA DIOCESIS DE CORIA-CACERES DESDE 2007. ANTES FUE DIRECTOR DE LA PASTORAL JUVENIL EN LA DIOCESIS DE VALLADOLID.

Cuando se cumplen dos años de la llegada de Francisco Cerro como obispo a la diócesis, el prelado hace un balance de su todavía corta singladura y analiza algunos temas de la actualidad social.

--¿Cómo siente que le ha acogido la comunidad eclesial?

--Me siento muy a gusto, como pez en el agua. La Iglesia de Coria-Cáceres es muy acogedora, tanto los sacerdotes, como los religiosos, religiosas y laicos.

--Con respecto a los proyectos que ha puesto en marcha, ¿cuáles destaca?

--Hemos activado muchísimos. Destaco sobre todo los realizados en el tema de formación. Lo último ha sido la creación de la Escuela Diocesana Cofrade, que va a funcionar este año y ya está en práctica.

--¿Cómo se sobrelleva el hecho de que muchos sacerdotes sean cada vez más ancianos?

--Estamos potenciando las vocaciones a todos los niveles: sacerdotales, de religiosos, de religiosas... La situación de las vocaciones en la diócesis es difícil pero esperanzada. Difícil porque es verdad que los sacerdotes enferman, son mayores, pero esperanzada porque yo ya he ordenado a tres sacerdotes y voy a ordenar a un cuarto. También es esperanzador porque supone que en la pastoral se impliquen más los laicos.

--¿Cree que existe una implicación de los jóvenes extremeños en la Iglesia Católica?

--En nuestra diócesis el grupo de jóvenes funciona muy bien. Por ejemplo, en nuestras jornadas diocesanas se reunieron casi 600 jóvenes. Hay una realidad juvenil bastante viva. Es verdad que es minoritaria, porque hay muchos jóvenes que no van a la iglesia, a misa, pero tenemos una pastoral juvenil muy viva y organizada. También el resto de laicos se están comprometiendo, pero todavía queda mucho camino por recorrer.

--¿Cómo está funcionando el museo de la Preciosa Sangre?

--Un éxito. Tenemos muchísimas visitas. Se están preparando para el curso que viene muchas más ofertas, como conciertos, exposiciones de pintura, conferencias.. Pero tenemos un proyecto mucho más ambicioso, para que albergue exposiciones como la de Las Edades del Hombre, exposiciones temáticas que se renueven cada dos o tres años, trayendo, por ejemplo, el rico patrimonio de Las Hurdes. La intención es crear algo más que un museo.

--En el tema de la enseñanza religiosa ha habido algunos problemas en los últimos años, ¿cómo se está tratando desde el obispado?

--Nosotros creemos que es necesario que se potencien colegios como el Diocesano y el del Sagrado Corazón. Es un derecho de los padres el elegir este tipo de enseñanza. Hemos optado por apoyar tanto estos colegios como los concertados, porque los padres lo piden y porque es una enseñanza de calidad.

--¿Cómo cree que están siendo las relaciones con las instituciones políticas?

--Intentamos, a nivel personal, que las relaciones con las instituciones sean de lo más cordiales posible, sobre todo con mucho diálogo. Pero, claro, nosotros también constatamos que la ideología de los que mandan choca con los valores cristianos en muchos aspectos.

--Como extremeño, ¿en qué línea cree que se debería trabajar para que la región siga avanzando?

--El tema dramático de Extremadura yo creo que es el paro. Por eso todo lo que sea potenciar los puestos de trabajo vendrá bien, sobre todo entre los jóvenes, para que no tengan que marcharse de aquí porque no tienen con qué subsistir. Con esta crisis generalizada hay que apostar por Extremadura, que es una maravilla por su belleza, sus gentes, su patrimonio, su cultura, por lo que también hay que potenciar que la gente venga y nuestra región pueda convertirse en el modelo de muchas otras.